La asociación “Todos somos Jarrio”, colectivo ciudadano creado en defensa del hospital cabecera del Noroccidente, está viviendo unos días convulsos debido al enfrentamiento entre tres de las socias que han sido caras visibles del movimiento y la presidenta del mismo, Mar Villanueva. La crisis ha supuesto hasta el momento que la junta directiva del movimiento optase por expulsar de la asociación a Charo Vijande, Patricia Rodríguez y María Antonia Martín, quienes mostraron públicamente su desacuerdo con el funcionamiento del colectivo.
En un comunicado que firman la tres expulsadas, denuncian que la asociación tiene “un funcionamiento antidemocrático y que únicamente responde a intereses personales”. Además, señalan que “tiene un sistema de captación de fondos totalmente opaco, que se gestiona de forma presidencialista y con procedimientos totalmente cuestionables”. Asimismo, en su escrito, las tres mujeres quieren desmarcase de lo que consideran “críticas injustas e irreflexivas vertidas por la presidenta a diferentes cargos públicos e instituciones”.
Asimismo también quisieron recalcar que ellas han trabajado “intensamente” trasladando las “justas reivindicaciones de este movimiento” a lo largo de toda la comarca, donde han tratado de lograr apoyos.
Por su parte, la presidenta de “Todos somos Jarrio”, Mar Villanueva, defiende que la decisión de expulsar a sus tres colaboradoras se tomó al considerar como “faltas muy graves” las acusaciones que sobre la asociación estaban realizando en redes sociales. Unos comentarios que prefiere no entrar a valorar. Tan solo apunta que “desprestigiaban a la asociación y a mí y desde la junta directiva tomamos la decisión de expulsarlas, para proteger al movimiento y la causa”. En todo caso, Villanueva defiende que “somos una asociación seria y todo lo que hacemos es basado en la legalidad y si piensan que no es así lo que tienen que hacer es ir por la vía legal”.
A pesar de este bache, Mar Villanueva asegura que ella como presidenta, al igual que la junta directiva, están fuertes para seguir luchando para que el hospital del Noroccidente tenga todos sus servicios cubiertos. De hecho anuncia que la próxima semana mantendrá una reunión con responsables del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) y que la intención es “continuar en la misma línea por la que se empezó este movimiento”.
El hospital coañés renueva sus habitaciones con 130 camas eléctricas
El hospital de Jarrio renueva todas las camas del centro. En total, se han instalado 130 que supondrán un gran cambio tanto para pacientes como para los profesionales sanitarios, al tratarse de camas eléctricas articuladas que sustituyen a las antiguas mecánicas. “Estas 130 camas mejorarán la confortabilidad de los pacientes y la ergonomía de los profesionales sanitarios”, destacan desde la Consejería de Salud. Esta adquisición se incluye dentro de las inversiones previstas para la renovación de mobiliario y aparataje del hospital comarcal recogido dentro del Marco Integral del Área Sanitaria I, que en total cuenta con una previsión de inversión en el área para los próximos tres años de 21.401.749 euros. En este proyecto de actuación se recogen partidas, además de para la compra de nuevo equipamiento, para realizar obras en infraestructuras, tanto en el hospital como en los centros de salud, para contrataciones de personal o desarrollar nuevos programas de salud.
