Grandas de Salime vive un momento importante al concluir la restauración del castro Chao Samartín, de la Edad del Bronce. El alcalde, el socialista Eustaquio Revilla, confirmó ayer a LA NUEVA ESPAÑA que la esperada actuación “está terminada” y que el yacimiento abrirá “en febrero” si no hay imprevistos. No lo hará este mes, enero, porque es el habitual de cierre anual de las instalaciones, incluido el museo.
La empresa adjudicataria concluyó la restauración en tiempo y forma tras solicitar dos meses de prórroga sobre el contrato original. Al parecer, necesitó de más tiempo del previsto porque el equipo de especialistas apenas halló documentación sobre lo realizado en el yacimiento hasta la fecha, lo que obligó a hacer un concienzudo trabajo histórico al inicio de la actuación. Otro factor que demoró el cierre de los trabajos a finales de verano, como se preveía en un principio, fue la meteorología, que no acompañó en los meses de otoño.
Con todo, a partir de febrero volverán las visitas guiadas, según el regidor grandalés, y los visitantes podrán disfrutar de un castro ya consolidado, sin los tejadillos que durante años protegieron las construcciones, y con un nuevo itinerario y más facilidades para seguir su evolución histórica.
La consolidación es muy esperada en Grandas de Salime, tal y como aclaró el Alcalde, ya que con ella se recupera el acceso a un recurso de vital importancia para el municipio, para la cuenca naviega y para el Occidente asturiano. Con la reapertura del yacimiento del Chao, el municipio, que cuenta también con el destacado museo etnográfico, tratará de afianzarse como destino turístico con un patrimonio cultural único en Asturias.
La consolidación fue tan esperada como polémica. Su tramitación generó un intenso debate al oponerse al proyecto original aprobado en un pleno municipal de Grandas de Salime un grupo importante de arqueólogos y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos). El Principado finalmente accedió a estos requerimientos técnicos y pactó con el Ayuntamiento de Grandas de Salime hacer un seguimiento estrecho de los trabajos y también incluir varios cambios pactados en el Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias a los que el gobierno local grandalés, según su Alcalde, nunca su opuso.
La subvención estaba sujeta a un periodo de ejecución caduco y por ello el Gobierno regional decidió continuar con el expediente y no tumbar el proyecto aprobado en el pleno municipal, el oficial, e incorporar posteriormente todo lo prescrito por el Consejo de Patrimonio.
El Ayuntamiento de Grandas de Salime adjudicó la restauración a la empresa Cyrespa Arquitectónico por 605.782 euros en diciembre de 2020. El presupuesto para abordar esta histórica consolidación procede de un subvención de la línea del 1,5 por ciento cultural. El Ayuntamiento de Grandas, según la documentación oficial, hizo frente al 13,52 por ciento de la inversión, el Principado al 27,13 por ciento y el gobierno nacional al 59,35 por ciento.
El castro se encontraba a principios del año pasado en muy mal estado de conservación, según explicó entonces a este diario la directora de la consolidación y coautora –junto al arquitecto Juan Represa– del proyecto original, Silvia Ollacarizqueta.
La arquitecta también lamentó la falta de documentación sobre lo hecho hasta la fecha y la pérdida de tiempo que supuso el debate abierto por un grupo de arqueólogos “interesado en que nadie ajeno a su tutela” trabaje en el yacimiento grandalés.
