Braiam Díaz tiene 9 años y reside en el barrio luarqués de Villar. Está diagnosticado con la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes, una dolencia de origen desconocido y poco frecuente que provoca una necrosis avascular en la cabeza del fémur. En Asturias solo hay dos casos reconocidos y, por ellos, anoche, se iluminaron en color verde las fachadas de sus respectivos Ayuntamientos: Valdés y Gijón.

Paula Mayo y Pedro Luis Díaz son los padres de Braiam y forman parte de la Asociación de Familias con Perthes (Asfape), cuyo objetivo es sensibilizar y difundir la realidad y las necesidades de las familias afectadas con este síndrome. “Es una enfermedad que no se frena, no se trata, llega y se va. En el ochenta por ciento de los casos la cabeza del fémur se logra regenerar. El problema son las secuelas que deja y las limitaciones que provoca y que no se pueden determinar hasta que el niño cumple 17 años. Ahora, Braiam no puede ni correr ni saltar”, expone su madre sobre una dolencia, cuyo síntoma más común es la cojera.

Valdés se sumó ayer al día de la concienciación sobre la enfermedad de Perthes iluminándose en verde para ilusión de Braiam.