Las familias del Colegio Público de Santa Eulalia de Oscos, que forma parte del colegio rural Oscos, se sienten “engañadas” por Educación en la gestión del conflicto por el cocinero del centro. Su enfado responde a las recientes declaraciones de la consejera, Lydia Espina, referentes al contrato de la persona de apoyo del servicio de cocina. Espina no dio garantías de que dicho contrato se fuera a mantener más allá del 8 de abril, lo que contradice el compromiso alcanzado con las familias, según el cual este apoyo sería “en principio, hasta finales de curso”.

“Los padres estaremos a la expectativa de la decisión que tome la Administración y tomaremos las medidas que sean oportunas al respecto”, señaló el colectivo. Cabe recordar que mantuvieron una huelga de algo más de una semana en protesta por el regreso del cocinero, que había sido expedientado por acudir ebrio al trabajo.