Los vecinos del Suroccidente asturiano y de la comarca del Bierzo, en León, se concentraron ayer en Valdeprado, en el límite entre ambas provincias, para exigir una vía rápida entre La Espina, en Salas, y la localidad leonesa de Toreno. Además, como medida inmediata, urgen que las administraciones competentes aborden el primer tramo de la antigua carretera minera entre Cerredo, en Degaña, y Páramo, en la comunidad castellanoleonesa. “Es la salida natural del Suroccidente hacia la meseta, al sur de Galicia y al norte de Portugal, que vertebre de verdad estas comarcas que, a nivel de comunicaciones, están abandonadas”, clamó el portavoz de la plataforma “El Suroccidente también es Asturias”, Marcos Verano, organizadora junto con el colectivo “El Sil sí. Toreno/ Laciana”.
La vía minera dio servicio desde los años setenta del pasado siglo XX a la salida del carbón de las minas de Cerredo hacia la antigua central térmica de Anllares del Sil. Y, desde entonces, pese a ser privada ha sido utilizada por los vecinos de ambas provincias que, en el caso de los asturianos, por ejemplo, ahorran una hora de viaje si van a Madrid. La carretera minera les quita más de veinte kilómetros de recorrido al conectar con la Autovía A-6 que si van por Villablino, pasando por el puerto de Leitariegos. “Todo el mundo va por ahí, es nuestra salida más fácil y nos acorta mucho el tiempo en la salida a Castilla”, explicó María Isabel Rodríguez Guerrero, presidenta de la plataforma del Suroccidente.
La pista, como es conocida popularmente, tiene un recorrido de 16 kilómetros de los que seis corresponden a Asturias y 11 a la parte leonesa. No obstante, la titularidad de la infraestructura impide una actuación integral en ambas provincias. La parte asturiana fue asumida el pasado febrero por el Principado de Asturias, tras haber estado desde el cierre de la actividad minera en manos de la parroquia rural de Cerredo. Pero el tramo leonés sigue en manos de los vecinos de Páramo sin que, de momento, la Diputación se haya hecho cargo de la infraestructura.
“Que la Diputación de León y el Principado se dejen de límites, que son solo rayas administrativas porque la comarca somos la gente, no los de aquí y los de allá, somos los que padecemos los mismos problemas y hay que conseguir que pongan esta carretera pública de una vez”, afirmó Verano, quien apostilló que el número de habitantes de no debe ser óbice para conseguir la vía rápida entre ambas comunidades alegando que la actividad minera de la zona ha sido “precisamente, las que más riqueza dieron a este país”. “Salieron de aquí millones y millones durante muchos años que sirvieron para hacer grandes infraestructuras en otros lados mientras aquí nos dejaban de lado”, dijo.
Verano denominó al área como “el triángulo de las Bermudas”. “Laciana, el Alto Sil, el Suroccidente de Asturias y los Ancares, en Galicia, somos la mayor isla de España sin infraestructuras de competencia estatal”. Por ello exigen que sea el Gobierno central el que ejecute la vía rápida entre La Espina y Toreno “porque requiere una inversión que nos tememos que no quieren asumir (en referencia a las administraciones provinciales). Por eso, que sean ellos quienes aprieten al Estado”, dijo el portavoz de la plataforma.
“Más que Pontevedra”
Este animó a los presentes a “luchar y conseguir que a los vecinos de estas comarcas desfavorecidas se nos escuche” y a lograr que la dotación de infraestructuras sea por metro cuadrado y no por habitantes “porque entre las tres comarcas somos una provincia más grande que Pontevedra”.
También instó a los naturales de las comarcas afectadas que viven en las ciudades a apoyar la reivindicación de una vía rápida entre La Espina y Toreno “porque no somos 25.000, ye mentira, somos 25.000 más otros 50.000 que emigraron y que conocen las necesidades que tenemos porque, entre otras cosas, por eso tuvieron que marchar”. Las dos plataformas demandan de manera urgente la reconversión del tramo que conecta Cerredo con Páramo: “Pero sin olvidar lo que pedimos, una vía rápida de La Espina a Toreno”.
