Tapia despidió este viernes a María Nazaret Fernández, más conocida por Narita y por ser una de las mejores cocineras de la capital municipal. Durante años regentó junto a su marido Antonio Cotarelo (Antón), que falleció en 2017 a los 80 años, el restaurante La Marina, gestionado en la actualidad por su hijo Rubén.
Narita, de 83 años y natural de la localidad de Serantes, era muy querida por los vecinos, que la recuerdan como una mujer “discreta, generosa y especial”. “Era muy buena mujer. Siempre tenía una buena palabra. Se va un referente”, señala la guisandera tapiega Carmen Carbajales. Recuerda que la fallecida estuvo hasta el final “al pie del cañón”. No en vano, permaneció ante los fogones hasta que estalló la pandemia del covid. Dice Carbajales que, en la cocina, Narita será especialmente recordada por su buena mano para los pescados, singularmente por su merluza a la sidra.
La secretaria de la Asociación de Hostelería de Tapia, Elisa González, también coincide en que Narita y su marido eran una referencia para el sector hostelero de Tapia. “Se la recordará como buena cocinera, muy trabajadora y buena persona”, indicó.
El matrimonio se casó en 1967 y ese año tomaron las riendas del Bar Cantábrico, hoy desaparecido. En 1981 cogieron el traspaso del restaurante La Marina.
