El conocido como paseo marítimo de Navia, que conectará la zona de El Fornel con el puerto de la villa, haciendo posible el reto de que la localidad deje de vivir de espaldas al estuario, avanzará este año gracias a la expropiación de parte de los terrenos afectados. En concreto, el Consistorio ha dispuesto una partida de 243.000 euros para adquirir seis propiedades de 442 metros cuadrados de superficie total y que suponen unos ochenta metros de longitud en la zona comprendida entre el parque Ramón de Campoamor y las oficinas bancarias de la avenida Ramón Valdés.
El alcalde de Navia, Ignacio García Palacios (PSOE), señala que fue imposible la negociación con los dueños de este tramo del futuro paseo, el único trecho que carece de paso público bordeando la ría. Es la razón por la se recurre a la expropiación, de cuya valoración se ocupó la Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo de Asturias (Sogepsa). “Es un tramo significativo porque es el que incluye más malas prácticas en lo tocante a no respetar las distancias con la costa”, indica el regidor.
“El paseo marítimo es una obra que permitirá que esa zona tan horrible sea la cara de Navia a la ría, que es nuestro objetivo”, subraya García Palacios, al tiempo que precisa que esta expropiación también permitirá acometer el saneamiento de los edificios de esa zona. Además, Navia cuenta con otra partida de 104.000 para expropiar un terreno al inicio de la senda Costa Naviega destinado a aparcamiento y otro en el barrio de San Roque con el mismo fin.
Todos estos fondos se cargan al remanente de tesorería municipal, que asciende a 5.122.024 euros. En concreto, el Pleno acaba de dar luz verde al gasto de 2.392.000 euros con los que están previstas actuaciones en todo el concejo. Es el caso del plan de mejora ambiental de la playa de Navia, dotado con 80.000 euros y que tiene el doble objetivo de recuperar la zona dunar y la arboleda de la zona del pinar.
En concreto, está prevista la plantación de 750 laureles y otros tantos madroños, que serán donados por el Principado. “Son las dos únicas especies que pueden sobrevivir en este entorno y que tienen autorización en esa zona”, defiende el Gobierno local, que en 2018 tuvo que talar, por su mal estado, buena parte de los pinos de este espacio de Veiga de Arenas. La plantación de los 1.500 árboles se realizará próximamente, mientras que la restauración de la duna se dejará para después del verano.
Con la recuperación de la duna se persigue restaurar la barrera natural que impedía que el mar entrase en la zona de pinar, causando daños en la zona arbolada. Se delimitará el área y se plantará un tipo de herbácea denominada barrón que contribuye a la captación de arena y a la recuperación natural de la duna. La última actuación para este enclave está prevista para La Poza y se acometerá en 2023. En concreto, se instalará una barrera biovegetal para separar bien la lámina de agua de la zona arbolada y evitar la erosión del terreno.
Otra de las partidas destacadas del remanente son los 450.000 euros destinados a la reparación de caminos rurales del municipio y que, según subraya García Palacios, se suman al millón de euros invertido en los últimos años en esta materia. La villa también tendrá otra mejora importante con la construcción de un nuevo depósito de agua en La Colorada, que quintuplica la capacidad del actual. Se invertirán 500.000 euros en construir una infraestructura que evitará el desperdicio del agua, con 400 metros cúbicos de capacidad frente a los cerca de 2.000 que tendrá el nuevo.
Se reservan otros 450.000 euros para mejorar infraestructuras deportivas, así como 350.000 euros para acometer los saneamientos de Las Cortinas y El Monte. También se renovará la dotación de los parques infantiles con 32.000 euros, entre otras actuaciones.
