El castro del Chao Samartín, en Grandas de Salime, de finales de la Edad del Bronce, permanecerá cerrado todo el verano para mejorar la deficiente consolidación de algunas de las construcciones del conjunto. Según la previsión municipal, volverá abrir a principios de octubre.
Los técnicos encargados de la supervisión de esta esperada consolidación –el proyecto de restauración– detectaron varios defectos en las fijaciones hechas con mortero en algunas piezas, razón por la que durante el verano se harán las obras para subsanar los defectos.
El alcalde, Eustaquio Revilla, confirma este extremo, al que resta en todo caso importancia. No se trata, a su juicio, de un defecto grave, sino más bien de la consecuencia de una minuciosa supervisión de la histórica actuación. Además, "se actuará en todas las construcciones, no solo en las que se observaron los problemas" para evitar futuros problemas.
El Ayuntamiento de Grandas de Salime es el encargado de esta consolidación de emergencia, el ser la Administración que obtuvo la subvención para ejecutar la obra y la que ordenó la redacción de proyecto y firmó el contrato con la adjudicataria. Como en otras obras que afectan al Patrimonio asturiano, todo lo realizado está controlado por la Dirección General de Patrimonio, que supervisa a través de una comisión creada al efecto y con representación de ambas administraciones a la empresa, los avances y resultados.
Las obras del castro grandalés tenían previsto concluir antes de finalizar el año, pero finalmente no fue posible dar término a la actuación en este periodo. La empresa adjudicataria solicitó primero una prórroga que concedió el Ayuntamiento. Más tarde, se detectó la deficiente fijación del mortero en algunas construcciones.
Desde abril y hasta el pasado 21 de junio, el yacimiento se abrió puntualmente para atender las visitas guiadas con especialistas. Este esquema se mantendrá en octubre, según confirmó el alcalde. Solo se podrá acceder al castro con visita guiada, en horario de mañanas y de tardes. De esta forma, se descarta el acceso libre.
El Ayuntamiento de Grandas de Salime también elaborará este verano los códigos QR con los que los visitantes podrán acceder a más información sobre el lugar y su riqueza a través de la consulta en sus propios sus teléfonos móviles, facilitando la interpretación del conjunto.
Además de consolidar las construcciones para evitar el deterioro, con esta actuación el Ayuntamiento grandalés también buscó hacer más accesible el recorrido. El proyecto de consolidación urgente del castro Chao Samartín encadenó desde su redacción numerosas críticas, pues, para algunos arqueológos y entidades, no iba a cumplirse con algunas prescripciones básicas para no alterar el conjunto.
Las propuestas del grupo de especialistas que rechazaron el proyecto se elevaron al Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) y el Instituto del Patrimonio Cultural de España también las asumió como propias, según fue público en su momento.
Finalmente, el Principado de Asturias firmó un acuerdo con el Ayuntamiento de Grandas de Salime para cambiar algunos planteamientos del proyecto original y los trabajos se desarrollaron en el yacimiento.
