La hostelería luarquesa, molesta por una pulpería ambulante en el puerto

La Cofradía lamenta el perjuicio, pero dice que con la aportación del negocio sufragó más del 60% de las fiestas del Rosario

T. Cascudo

Luarca (Valdés)

La asociación "Turismo Luarca-Valdés" mostró ayer su malestar por la instalación de una pulpería en el puerto de Luarca que, según denuncian, supone una "competencia directa" para los bares de la zona portuaria "que pagan impuestos durante todo el año". El caso es que la instalación de este bar ambulante fue autorizada por el consistorio valdesano a instancias de la Cofradía de Pescadores, que este año se hizo cargo de la organización de las fiestas del Rosario. Gracias a este bar los pescadores han logrado financiar más del sesenta por ciento de los festejos.

"Sentimos mucho si los hosteleros se sienten agraviados, pero es que si no es por lo que deja la pulpería no podríamos sufragar los gastos de las fiestas. Fue la única forma que encontramos para afrontar el Rosario", lamenta el patrón mayor, Manuel Jesús Iglesias. Según su versión, refrendada por el gobierno local que ejerció de mediador entre las partes, trataron en todo momento de hallar una solución favorable para la hostelería local. Aunque la idea inicial es que la pulpería se instalase durante treinta días, se rebajó finalmente a diez días con la condición de que la hostelería aportase una parte del presupuesto del Rosario. "Aceptamos el trato, pero ellos al final lo rompieron porque no dieron su aportación", lamenta Iglesias.

"Turismo Luarca-Valdés" carga especialmente contra el regidor, Óscar Pérez, al que pidieron que denegase la licencia del bar y acusan de "falta de empatía con los negocios que debería cuidar". Sin embargo, el Alcalde se defiende alegando que no se puede negar una licencia si el solicitante cumple con la legislación y subrayando la importancia de mantener las fiestas del Rosario, de gran afluencia turística. "Tenía que haber fiestas del Rosario con un modelo lo más cómodo posible para todos", añade Pérez, quien deja claro que si hubo Rosario fue gracias al empeño de los pescadores y al consistorio, que aportó 6.000 euros.

Pérez añade que, tras la negativa inicial de la hostelería a aportar la parte acordada de los festejos, se les hizo una última oferta de acortar a tres días la instalación de la pulpería si se hacían cargo de una parte de las fiestas. Según la versión del regidor, esta oferta también fue rechazada por lo que se volvió a la idea inicial de que la pulpería permaneciera en el puerto durante diez días (del 13 al próximo martes 23 de agosto).

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