La fiesta de los Remedios arrancó pronto ayer en El Franco. Los romeros se reunieron a las diez de la mañana en la plaza del Ayuntamiento para salir animadamente en dirección a la Alameda de Porcía, mientras otros ya estaban a pie de campo para "guardar el sitio".
Santiago García es de El Franco y cada año, a las ocho de la mañana, está "puntual" en el mismo lugar donde desde hace años la familia celebra la comida campestre del día 8 de septiembre. Extiende el toldo y pone la mesa. "Hoy invito yo", apunta antes de subrayar que es "muy emotivo" volver cada año y ver que la familia "crece".
El ambiente familiar es uno de los atractivos de la romería. Muchas familias se reúnen en este más que especial lugar de la Alameda para pasar una jornada festiva en comunidad.
Julio Martín, Paco Jarén y José Antonio Rico viven en distintas partes de Asturias. "Nos une que somos de Tapia y que no perdonamos esta fiesta", expresa el segundo. Para ellos, esta cita es ineludible. "Nos enseñaron nuestros padres a disfrutar de ella", apuntan.
La celebración, con orquestas y mucha comida y bebida, se alargó hasta bien entrada la noche. "Estaremos hasta que el cuerpo aguante, porque esto es un fiestón de Asturias", resumía muy convencido el ribadense Ángel Lastra.
