Grandas de Salime dio ayer su último adiós a la maestra tejedora Remedios Robledo, que falleció a los 93 años. La grandalesa jugó un papel clave en el proyecto de "museo vivo" que concibió Pepe el Ferreiro en el Museo Etnográfico de Grandas.

Es la razón por la que el museo, que hoy lleva el nombre de su creador, se despidió de manera emotiva de esta mujer, cuya participación "fue decisiva en la recuperación y montaje del telar de bajo lizo", que, a su vez, fue la primera pieza instalada en el centro, en 1984, cuando aún se ubicaba en los bajos del consistorio.

"Maestra de maestras tejedoras, nunca dejó de compartir generosamente su sabiduría. Son innumerables los visitantes que pudieron disfrutar en estos años de sus demostraciones y de su profundo conocimiento del mundo textil de las sociedades campesinas", señalan desde el museo.