El Ayuntamiento de Valdés ha solicitado a la Consejería de Cultura una figura de protección para el bosque-jardín Fonte Baxa de Luarca, conjunto botánico considerado único en Europa por la cantidad y la variedad de sus especies y que es de gestión municipal desde julio de 2020. De esta forma, el complejo se incluiría en el listado de bienes catalogados de Asturias, lo que, para el Consistorio, garantizaría su futuro al limitar los usos.
El alcalde de Valdés, Óscar Pérez (PSOE), reconoce que urge contar con esa protección. Por un lado, afirma, "garantizamos su futuro como lo que es, un jardín singular en Europa". Por otro, añade, "siendo Bien de Interés Cultural podría aspirar a subvenciones de envergadura, entre ellas las europeas".
"Es algo que consideramos necesario para blindar un recurso turístico que nos diferencia de otros destinos", advierte el regidor, quien ofrece los datos del número de visitas que el bosque-jardín computó desde su apertura. Nada menos que 50.000 en dos años. "El jardín tiene aspiraciones, es algo vivo y puede crecer como concepto, aunque no en expansión", añade Óscar Pérez.
El Ayuntamiento de Valdés busca sacar el máximo rendimiento al complejo a través de convenios con la Universidad de Oviedo que aporten estudios sobre el jardín, o con la celebración de espectáculos y eventos sociales. No se descarta acoger en un futuro banquetes de bodas, ni tampoco que sea escenario de otro tipo de actividades que reporten riqueza cultural y económica al concejo. Entre los planes de futuro, se encuentra también presentar la candidatura para lograr la distinción como Jardín de Excelencia Internacional.
Presupuesto
Si se cumplen las previsiones del gobierno local, el próximo año la Fonte Baxa contará con una partida de 100.000 euros de presupuesto. De ellos, 40.000 euros se destinarán a la conserjería, 45.000 euros al mantenimiento de las especies y 15.000 euros a las reparaciones urgentes que se estimen oportunas en elementos como las fuentes.
El Ayuntamiento es propietario de la mitad del jardín y la parte restante está alquilada por un canon de 900 euros al año. La aspiración municipal es comprar el resto de la parcela, si bien sobre ella pesan algunos cargos. El Alcalde advierte de que la posibilidad de adquirir la mitad que no es municipal todavía está sobre la mesa, si bien para ello el terreno debe quedar libre de deudas.
