La neumóloga Susana Filgueira defendió ayer en Castropol la importancia de promocionar la salud respiratoria. La doctora que dirige el servicio de Medicina Interna del hospital comarcal de Jarrio desde 2018 señaló que son dos los motivos de hacerlo. Primero, "porque la salud respiratoria es fundamental para nuestro organismo". Segundo, porque "hay mucha patología respiratoria sin diagnosticar y, si la gente no cree que sus síntomas sean un problema, no los van a consultar". La ponencia formó parte del decimocuarto Foro Comunicación y Escuela que promueve el instituto Elisa y Luis Villamil.

Filgueira, gallega de nacimiento y residente en Oviedo, trabaja en Jarrio desde hace una década. Por eso, la gerente del Área Sanitaria I, Bárbara González de Cangas, destacó en la presentación que hizo de su compañera que "forma parte de la segunda hornada de médicos veteranos del hospital". Filgueira habló en su charla de las enfermedades respiratorias más comunes y en los factores "que pueden mejorarlas o evitarlas" como son "la dieta, el ejercicio o dejar de fumar".

Minutos antes de la ponencia, a preguntas de LA NUEVA ESPAÑA, señaló que tanto los neumólogos como, en general, todo el servicio de medicina interna han jugado "un papel muy importante" en la pandemia del covid. Indicó que actualmente "hay muchísimos menos pacientes ingresados, por no decir casi nadie, y lo que vemos más en consulta son posibles secuelas por covid". De cara al invierno recomienda la vacuna y recurrir a la mascarilla en caso de cualquier síntoma.

Preguntada por las enfermedades que más destacan en su consulta de Jarrio dio dos datos curiosos. En la zona hay muchos casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) por déficit de una proteína denominada Alfa-1 antitripsina, que es un trastorno hereditario. También es llamativo el número de pacientes con sarcoidosis.

Arranca la instalación del nuevo escáner de Jarrio, que estará operativo a final de mes

El hospital de Jarrio cuenta los días para incorporar un escáner de última generación que mejorará la capacidad diagnóstica y terapéutica de enfermedades crónicas, oncológicas, neurológicas y patologías poco frecuentes de los usuarios del Área Sanitaria I. El desmontaje del viejo aparato comenzó ayer y las obras de acondicionamiento de la sala y montaje del nuevo aparato durarán unas tres semanas. Esté previsto que el escáner esté operativo a partir del 29 de noviembre y que, hasta entonces, los usuarios que lo requieran sean derivados para estas pruebas a centros hospitalarios del centro de la región. La Consejería de Salud ha invertido 400.000 euros en el nuevo TAC, con cargo al Plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología (Plan Iveat) del Ministerio de Sanidad. Además, se destinarán 24.000 euros más a mejorar la climatización, iluminación, sistema eléctrico e informático del área de radiodiagnóstico. "La sustitución del equipo actual mejorará la atención a los pacientes al posibilitar un diagnóstico temprano que facilitará un tratamiento terapéutico más ágil", señala la gerente de Jarrio, Bárbara González de Cangas. Con el nuevo aparato se logrará una mayor resolución de las imágenes, además de reducir la dosis de radiación al paciente en más del noventa por ciento en cada estudio.