Entrevista | Ana Llano Presidenta de la Asociación de Ecoturismo en España

"Queremos posicionar a España como referente internacional de ecoturismo"

"Cuando peleamos para que venga gente, no lo hacemos por los 50 euros de una habitación, lo hacemos para que haya movimiento"

Ana Llano, en Cangas del Narcea. | D. Á.

Ana Llano, en Cangas del Narcea. | D. Á. / D. Álvarez

La canguesa Ana Llano se ha convertido en la nueva presidenta para los próximos dos años de la Asociación de Ecoturismo en España (AEE), entidad que gestiona el Club Ecoturismo en España. Lleva vinculada al mundo del turismo rural desde el año 2006, primero como emprendedora y propietaria de alojamientos rurales y, posteriormente, desde 2010, como presidenta de la Asociación de Turismo Rural “Fuentes del Narcea”, colectivo que es socio fundador de la asociación nacional. Como presidenta apuesta por dar continuidad al trabajo que se estaba desarrollando y por "avanzar para posicionar a España como un referente internacional de ecoturismo".

–¿Qué supone asumir la presidencia de la Asociación de Ecoturismo en España?

–Conozco el trabajo porque llevo dos años en la Junta Directiva y creo que hacía falta dar el paso para que “Fuentes del Narcea” dejase de ser solo un socio fundador y pasase a ser más visible, que se vea que, en la asociación nacional, “Fuentes del Narcea” es un interlocutor válido para representarla a nivel nacional e internacional.

–¿Cuáles son los retos que se plantea?

–Vamos a seguir trabajando en la misma línea que se venía haciendo y queremos dar un paso más para vendernos no solo en España sino internacionalmente, queremos seguir avanzando para posicionar España como un referente de ecoturismo, y para eso necesitamos una plataforma digital, una web o central de reservas donde se pueda encontrar toda la oferta de ecoturismo en espacios protegidos.

–¿Qué se considera ecoturismo?

–Es visitar un lugar y asegurarte de que te llevas a casa la esencia del destino. Algo que también lo tiene que entender la propia gente del lugar, que muchas veces asocia ecoturismo con aumentar protección e implantar prohibiciones y, al contrario, lo que buscamos es beneficiar a quienes viven en estas zonas. Cuando peleamos para que vengan visitantes, no lo hacemos por los 50 euros que van a dejar por una habitación, lo hacemos para que coman aquí, hagan sus compras, contraten actividades, en definitiva, para que se genere un movimiento económico que haga que más gente pueda vivir aquí.

–¿Puede el ecoturismo en España igualar el atractivo de sol y playa en el exterior?

–Es normal que España sea vista como un destino de sol y playa por el clima que tenemos, pero como territorio tenemos más kilómetros de interior que de playa y somos el segundo país de Europa con más espacios protegidos después de Italia. Además, Asturias es la provincia con más espacios protegidos de España. Lo bueno con lo que contamos es que los consumidores de este tipo de turismo son los europeos, así que tenemos a nuestro público objetivo cerca, y tienen más poder adquisitivo que nosotros.

–¿Cuál es el perfil tipo del ecoturista?

–Gracias al Observatorio de Ecoturismo impulsado por la Asociación de Ecoturismo en España, con el apoyo y la financiación de la Secretaría de Estado de Turismo, contamos con unos cuestionarios que los empresarios damos a nuestros clientes en los que se analiza el perfil del turista que nos visita, que suele ser de clase media, quizá un poco alta, de estudios medios o superiores, que va concretamente a buscar un destino para aprender, conocer y aportar. Contar con el apoyo del Ministerio para hacer estos estudios es muy importante para nosotros, también que las comunidades autónomas se involucren en la asociación porque, a través de convenios, se invierte en formación de los empresarios y en la promoción de los destinos. La primera en sumarse fue País Vasco y, la segunda, fue Asturias.

–¿En qué momento está “Fuentes del Narcea”?

–Estábamos en un momento fantástico cuando llegó la pandemia y, cuando se volvió a cierta normalidad, la gente apostó por los espacios rurales. Pero ahora, con la crisis económica, estamos notando que la gente no se atreve a viajar, venimos de un noviembre malo y este puente de diciembre está siendo flojo.

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