Los faros enfocan al turismo con la creación de centros hosteleros y culturales por toda Asturias

Las torres de Cudillero, Luarca, Oviñana y Tapia se reconvertirán en los próximos meses

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José A. Ordóñez

José A. Ordóñez

Cumplido más de siglo y medio orientando con sus luces a las embarcaciones que navegan frente a las costas asturianas, los faros de la comarca occidental apuntan hacia nuevas singladuras que garanticen su pervivencia en tiempos de avances tecnológicos, mediante una reconversión en focos de dinamización turística para el territorio, tal y como ya sucede en otros puntos de España y también de Europa. Así, sin perder su uso primigenio de señalización marítima, los históricos edificios de los faros de Luarca y Cudillero se preparan para acoger coquetos establecimientos hoteleros de lujo, mientras que el del cabo de Vidio albergará un restaurante de alto standing y el de Tapia contará con la primera residencia artística pública de la región. Se trata de proyectos que conjugan la iniciativa privada con la pública y en los que desempeñan un papel fundamental tanto los ayuntamientos concernidos como la Autoridad Portuaria de Avilés, que ostenta la titularidad de los cuatro equipamientos.

El alcalde de Cudillero, Carlos Valle (PSOE), es un firme defensor de los planes de futuro para los faros del concejo, el de las inmediaciones del puerto pixueto y el del cabo de Vidio, en Oviñana. Ambos proyectos ya tienen cerradas las concesiones por parte de la Autoridad Portuaria. La empresa Floatel suscribió en 2018 el derecho de explotación comercial del faro de Cudillero por un periodo de 35 años. Con amplia experiencia en este tipo de alojamientos en España y en Europa, la firma está trabajando ya en la rehabilitación del edificio para abrir un hotel exclusivo de solo dos habitaciones y con espectaculares vistas al Cantábrico.

"La idea es que abra para el inicio del verano que viene, pero ya contamos con el compromiso de la empresa de que, si no es posible, esperarán a octubre para no entorpecer con las obras el atractivo del puerto", avanza el regidor. La inversión de la Autoridad Portuaria de Avilés en este proyecto, el más adelantado de los cuatro previstos en la comarca occidental, ronda los 600.000 euros e incluye la mejora de los accesos al faro, cuyo paseo seguirá abierto al público cuando abra el hotel, y de los servicios en toda la zona afectada.

Por lo que se refiere al faro del cabo de Vidio, la empresa Arte Karlos Comercial, con sede en Gijón, tiene adjudicada desde 2019 una concesión para instalar un bar-restaurante, con un plazo de ocho años prorrogable durante cuatro más. Las obras de rehabilitación del edificio y su entorno, también sufragadas por la Autoridad Portuaria, alcanzaron los 700.000 euros de inversión. Entre otras cuestiones, han permitido recuperar la estructura original de la torre, así como la restauración de la antigua sirena y de la cúpula original, que fue construida en 1945.

Los alcaldes respaldan los proyectos: "Se conservan edificios históricos y se dinamiza el territorio"

"Estos faros forman parte de nuestra cultura e historia. Manteniendo la labor de señalización, es importante que ahora cuenten con proyectos que permitan su conservación y que, además, dinamicen la zona", valora Carlos Valle sobre los planes para Cudillero.

La iniciativa para instalar otro coqueto equipamiento hotelero en el faro de Luarca marcha más retrasada que la de Floatel para el equipamiento pixueto. En este caso, el proceso de concesión del faro valdesano se abrió a principios del pasado mes de noviembre a instancias de la empresa madrileña "Inns at the end of the world", que ha sido la primera en presentar su candidatura para una concesión por parte de la Autoridad Portuaria de Avilés que debería estar lista en los primeros compases de 2023.

Las previsiones más optimistas fijan para 2024 la apertura de un establecimiento que cuenta con todos los parabienes municipales. "Un edificio de una singularidad extraordinaria pasará a ser un recurso turístico de primera magnitud", resalta el alcalde de Valdés, el socialista Óscar Pérez, que también vería con muy buenos ojos un equipamiento similar en el faro de Busto, para el que, de momento, no se conocen iniciativas de este tipo.

Mejoras

A la espera de que se decida la concesión hotelera, se ha puesto en marcha un plan de mejoras en el edificio luarqués y su entorno, con una inversión de 125.000 euros. Así, se está actuando sobre el suministro eléctrico, la traída de agua y el saneamiento, separando las conexiones de la construcción dedicada a la navegación del futuro hotel. También se acomete la limpieza y el pintado de la fachada de una construcción ubicada en la punta Focicón, un paraje de la Atalaya de la capital valdesana con unas vistas espectaculares. Al igual que sucede con el resto de faros que están en servicio y para los que se ha diseñado un uso alternativo, la apertura del hotel no afectará a las funciones náuticas.

El futuro del faro de Tapia también se va a diversificar, aunque, en su caso, con un modelo diferente al que se plantea para los de Cudillero y Luarca. El Gobierno del Principado ha llegado a un acuerdo con la Autoridad Portuaria para implantar a lo largo de 2023 en el edificio tapiego la primera residencia de artistas pública de Asturias. Tendrá seis habitaciones, además de espacios comunes tales como un estudio de artes plásticas o un salón de música.

La alcaldesa de Tapia, Ana Vigón (PSOE), respalda totalmente una iniciativa que la consejera de Cultura, Berta Piñán, quiere que sea uno de los proyectos estrella de su departamento para 2023. Su intención es firmar un convenio entre el Principado y el Ayuntamiento, con el objetivo de que el municipio se involucre al máximo en un plan que también quiere abrir a la iniciativa privada.

El proyecto para dar una segunda vida y obtener aprovechamientos económicos de la red de 120 faros con vivienda bajo la gestión de Puertos del Estado fue impulsada hace ya casi una década por el Gobierno de Mariano Rajoy. La primera iniciativa cuajó en 2016 muy cerca de Asturias, cuando un empresario local impulsó el alojamiento hotelero Isla Plancha en el faro situado en la desembocadura de la ría de Ribadeo (Lugo). Posteriormente, abrieron sus puertas el hotel Faro de Lariño, ubicado en el municipio coruñés de Carnota; otro más en el cabo de Finisterre, también en la provincia de La Coruña, o el del faro de Punta Cumplida, en la isla de La Palma.

Asturias aspira ahora a sumarse a este tipo de iniciativas turísticas con proyectos hoteleros para varios de sus faros, algunos de ellos con más de siglo y medio en funcionamiento. Además de los de Cudillero, cabo de Vidio o Luarca, también hay un plan similar para el de Ribadesella.

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