El balance turístico de 2022 en el Occidente de Asturias: "Bueno, pero sin llegar al boom del año anterior"

Los empresarios del sector celebran que el buen tiempo permitió alargar la temporada alta al otoño, pero echan en falta más desestacionalización

Turistas en Mazonovo, concejo de Taramundi. | LNE

Turistas en Mazonovo, concejo de Taramundi. | LNE / T. Cascudo / D. Álvarez

T. Cascudo / D. Álvarez

El sector turístico en el Occidente de Asturias se muestra satisfecho ante el balance del año 2022, aunque reconoce que no llegó a ser tan bueno como el de 2021. Una de las razones que encuentran los empresarios del sector es el encarecimiento generalizado de los precios y el miedo a un agravamiento de la crisis económica. No obstante, el verano cumplió las expectativas e, incluso, consiguió alargarse hasta octubre en la mayoría de destinos, dando paso a un otoño "más flojo".

Precisamente, desestacionalizar el turismo y atraer visitantes durante todo el año es uno de los objetivos del sector en el Occidente, que también ve como, especialmente en temporada baja, las reservas son de última hora, lo que genera "incertidumbre"”.

Un concejo que puede hablar de turismo durante todo el año es Somiedo. La presidenta de la asociación de Hostelería y Servicios Turísticos, Rosalía Garrido, hace un buen balance de 2022. En su caso particular, asegura que es la primera vez en dieciocho años que tuvo ocupación en su casa rural todos los meses del año. Eso sí, reconoce que el otoño fue "más flojo" y cree que se debe a la subida de precios. "Al abrir las fronteras, empezaron a entrar extranjeros y eso es buenísimo, porque es un turista que desestacionaliza, que suele venir fuera de temporada", destaca.

Garrido señala que en Somiedo a partir de Semana Santa comienza la llegada de visitantes para ver osos y que la temporada se alarga hasta el otoño para disfrutar de la berrea del venado y de los colores otoñales de los bosques.

En la comarca de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias también se registró una buena ocupación hasta el mes de septiembre, con una ligera subida de la presencia de turistas extranjeros. No obstante, los empresarios lamentan que los buenos datos estivales no se tradujeron en obtener mayor rentabilidad, debido a la subida de precios. Una situación que Ana Llano, presidenta de la asociación de turismo rural Fuentes del Narcea, considera que es la que ha hecho que los datos de otoño hayan sido "regulares" y que las perspectivas para los próximos meses tampoco sean buenas. "No fue un año tan bueno como 2021, si no hubieran subido tanto los precios creo que sería diferente", analiza. A pesar de ello, la oferta turística en la comarca se mantiene abierta durante todo el año y en temporada baja las reservas llegan a última hora, siendo Muniellos el principal atractivo.

El balance turístico del año en el Noroccidente es, en líneas generales, positivo, aunque los municipios costeros notan cierto bajón con respecto a los datos excepcionales de 2021.

Las empresas ligadas al colectivo Cudillero Empresas Turísticas Asociadas (Ceta) consideran que 2022 ha sido un año bueno, aunque "sin llegar al boom de 2021 en el que el turismo nacional arrasó". En general, los profesionales están satisfechos, aunque "en muchos casos no se ha recuperado el ritmo de crecimiento anterior a la pandemia". Subrayan también la "incertidumbre" que genera la mayor tendencia a las reservas de última hora.

Desde la Asociación de Hostelería y Turismo "Destino Navia" hacen un buen balance del año recién terminado en el municipio. "Las cifras prepandemia no se alcanzaron, pero aún así, fue un buen año", señala la gerente del colectivo, Inés Rodríguez. Explica que el sector local percibe la existencia de un alto porcentaje de turistas que vuelven a escoger Asturias como destino vacacional y que son menos los que llegan sin haber pisado antes el Occidente. Con todo, subraya el hecho de que reciben valoraciones "muy positivas" de los visitantes, que destacan especialmente el paisaje, la gastronomía y unas condiciones meteorológicas más soportables que en otros puntos del país con demasiado calor.

Expectativas

Desde la Asociación de Hostelería de Tapia también hacen una valoración en positiva del año que acaba de terminar. "Se vio movimiento, pero es verdad que dependemos mucho del tiempo, si hace sol la cosa va mejor", señala la secretaria del colectivo, Elisa González. Considera que harían falta más propuestas que ayuden a desestacionalizar la oferta, si bien cree que la tendencia es a alargar cada vez más el verano y que en septiembre se registren buenas cifras de ocupación. El colectivo tiene buenas expectativas sobre la puesta en marcha del plan de sostenibilidad turística del concejo, dotado con 1,6 millones de euros y que empezará a desarrollarse este 2023.

Desde la Asociación Valdesana de Turismo Rural (Avatur) también ofrecen una visión positiva. "No hubo queja, podríamos decir que 2022 fue un año similar a los prepandémicos. En la pandemia fue una locura porque la gente buscaba casas independientes, aire libre y el turismo rural fue lo más buscado", apunta el presidente del colectivo, Luis Gabriel Suárez.

También indica Suárez que en el último año ha crecido la oferta valdesana y, al ser más, es más difícil hacer una comparativa. En todo caso, señala que en la temporada alta pudieron colgar el cartel de completo. "Además, se consiguió desestacionalizar y podríamos decir que de junio a octubre, con altos y bajos, hubo ocupación. También ayudó el buen otoño que tuvimos en lo meteorológico, que permitió alargar la temporada”, añade el valdesano.

En materia de turismo rural tiene siempre mucho que decir Taramundi, con unas espléndidas cifras de ocupación en estos últimos años. El Alcalde, César Villabrille, considera que 2022 fue bueno, así que no nos podemos quejar. Hubo gente durante todo el otoño".

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