San Martín de Ondes (Belmonte) entierra a sus muertos con barro en las botas

Los vecinos, obligados a atravesar fincas con los féretros a hombros hasta el cementerio, urgen el hormigonado del antiguo camino al camposanto

El cortejo fúnebre, ayer, atravesando la última finca antes de llegar al cementerio parroquial de San Martín de Ondes. | S. Arias

El cortejo fúnebre, ayer, atravesando la última finca antes de llegar al cementerio parroquial de San Martín de Ondes. | S. Arias / Sara Arias,

El tiempo parece haberse detenido en San Martín de Ondes (Belmonte de Miranda), donde los entierros se celebran como hace siglos: los vecinos se ven obligados a portar los féretros de los difuntos a hombros y a atravesar varias fincas hasta llegar al cementerio. Las funerarias solo pueden acceder al camposanto en vehículos 4x4. No hay pompa fúnebre que no acabe con barro en las botas de goma que calzan familiares y allegados a la hora del último adiós al ser querido. Tan es así que llevan años solicitando al Ayuntamiento de Belmonte de Miranda el acondicionamiento del antiguo camino de acceso al cementerio, y poner fin a una situación que cabría calificar de decimonónica.

Familiares y vecinos inician el trayecto a pie hasta el camposanto, ubicado en la colina, a la derecha de la imagen. A la derecha, José Manuel García muestra el antiguo camino al cementerio. | S. Arias

Familiares y vecinos inician el trayecto a pie hasta el camposanto, ubicado en la colina, a la derecha de la imagen. / Sara Arias,

"Hacemos los entierros como antes, pasando por fincas privadas gracias a que los propietarios autorizan, aunque tienen que retirar el pastor y el ganado mientras discurre la comitiva", explica José Manuel García, uno de los vecinos que ayer asistió al último funeral celebrado en la localidad. Debido a la falta de acceso rodado, algunos vecinos no pueden asistir a los entierros por problemas de movilidad y los que no son del pueblo llegan sin calzado adecuado.

San Martín de Ondes (Belmonte) entierra a sus muertos con barro en las botas

José Manuel García muestra el antiguo camino al cementerio. | S. Arias / Sara Arias,

El trabajador de Funerarias Domingo, de Tineo, que se ocupó ayer de prestar el servicio fúnebre, Antonio Benito Rodríguez, calzaba botas de agua, prevenido por su jefe. "Nunca había visto algo así", dijo. Los vecinos requieren al Consistorio la reparación del camino natural al camposanto, de 150 metros de longitud, donde "solo hace falta hormigonar y retirar un poco de muro", explica García.

El Ayuntamiento de Belmonte, por su parte, asegura estar trabajando en la cesión de unos terrenos necesarios para proyectar la ejecución del acceso hasta el lugar donde descansan los muertos de San Martín de Ondes, según indica la alcaldesa del concejo, Rosa María Rodríguez.

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