Luarca se mira desde el Casino

La sala Portizuelo acoge una gran exposición fotográfica que muestra la evolución en la villa entre 1860 y 1990

Embarcaciones engalanadas durante las fiestas, en el puerto, en una de las imágenes incluidas en la muestra.

Embarcaciones engalanadas durante las fiestas, en el puerto, en una de las imágenes incluidas en la muestra. / Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Ciento cuarenta fotos muestran estos días en el Casino de Luarca lo que fue el pasado de la villa. Lo hacen gracias al esfuerzo y tesón de un grupo de personas interesadas en la cultura e historia local que, hace una década, decidieron crear un grupo llamado "Memoria histórica de Luarca" en una conocida red social para rescatar imágenes antiguas de la capital de Valdés.

Hasta el cuatro de febrero lo que es solo una mínima parte de las más de 12.000 imágenes que custodian en formato digital se exhibe en la sala Portizuelo del Casino. Se trata de instantáneas tomadas entre 1860 y hasta 1990 que muestran cómo han evolucionado paisaje y costumbres sobre todo en territorio luarqués.

Eugenio Rico y Gonzalo Fernández, en la sala de la exposición. | A. M. S.

Eugenio Rico y Gonzalo Fernández, en la sala de la exposición. | A. M. S. / Ana M. Serrano

Idear, pensar y diseñar la exposición "no fue fácil". Gonzalo Fernández y Eugenio Rico son los portavoces del grupo. "Con ella quisimos rendir homenaje a los fotógrafos que en su día retrataron Luarca y sus tradiciones y también celebramos los diez años del grupo", cuenta el primero. Para poder sacarla adelante un número más bien reducido de personas se encargaron de seleccionar, mejorar e imprimir las imágenes. También de "dar un discurso" a la muestra. En la sala se pueden ver las fotos por temáticas. "Gusta a todos", confiesa Eugenio Rico. "Quizás lo que más llama la atención es cómo era Luarca antes de encauzar el río", apunta Fernández. Las imágenes forman parte del archivo del Museo del Pueblo de Asturias y de los álbumes particulares que de forma desinteresada comparten recuerdos familiares en el grupo. En todos estos años, "Memoria histórica de Luarca" se dedicó a documentar y escanear fotografías y gracias a unas rígidas pero también necesarias normas de funcionamiento de su perfil digital logró reconstruir la historia que hay detrás de muchos archivos. Gonzalo Fernández cuenta con claridad y seguridad qué muestra cada imagen y en qué año fue tomada. "Desde luego, hemos aprendido mucho", señala. "Siempre pensamos que teníamos que mostrar parte de estas fotos en una exposición física porque todavía hay mucha gente que no accede a las redes sociales", advierte. Saben que pueden ser criticados por una selección que, por otra parte, ha sido muy estudiada, "pero eso no nos debe impedir hacer cosas por el concejo", advierte Fernández.

Un grupo de niños jugando en las cercanías del palacio del Marqués de Ferrera, en una instantánea incluida en la exposición.

Un grupo de niños jugando en las cercanías del palacio del Marqués de Ferrera, en una instantánea incluida en la exposición. / Ana M. Serrano

La muestra deja disfrutar de composiciones de fotógrafos como Ruth Anderson (estadounidense que retrató la cultura asturiana el siglo pasado), la saga de los Gómez, Manuel Fernández Lavandera, Evaristo Huerta, Eugenio Rico Mateo o Julián Gudín. También hay un recuerdo especial para aquellos que después de observar con detenimiento las fotos de grupos de amigos y familias o de lugares (es el caso del fallecido Javier Pérez de la Reguera, de Enrique Alba y de Germán Lorenzo "Gelo"), ayudan a datar y recordar momentos.

Gracias a la exposición se recuerdan los desfiles de la feria de ganado Santa Catalina, el ritual de coger agua en al fuente del Bruxo o las fiestas marineras que antes se centraban en dar un paseo, con los botes engalanados, por aguas cercanas al muelle. También hay espacio para las grandes personalidades que dio Luarca y no falta un recuerdo al restaurante Leonés y su peculiar escaparate con manjares "que se cambiaba por la mañana y por la tarde". Las grandes obras que afrontó la villa y que modificaron para siempre su fisionomía son también grandes atractivos. Se pueden ver la reforma de la Llera para dar paso a lo que, más o menos, es en la actualidad, o la construcción del dique del Canouco, por ejemplo.

Imagen del puerto de Luarca en 1960, seleccionada entre las expuestas.

Imagen del puerto de Luarca en 1960, seleccionada entre las expuestas. / Ana M. Serrano

Entre las historias más personales destacan las que hacen referencia a los deportes que se practicaban en Luarca y también las de las fiestas locales. Las hay sobre San Timoteo a lo largo de un siglo. Son siete y "sabemos que son pocas, pero teníamos que elegir", dice Francisco González. Y si hay algo que no pasa desapercibido en la muestra es el cuidado de los promotores sin cuyo trabajo no sería posible disfrutar de esta historia visual y nunca antes recopilada de la evolución Luarca.

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