Susto en Luarca: se desprenden unas treinta toneladas de roca sobre la carretera de acceso a las playas

El gobierno local ha acordado con Costas que la vía quedará limpia hoy para asegurar el tránsito de vehículos

Estado en que quedó la carretera de la playa tras el desprendimiento.

Estado en que quedó la carretera de la playa tras el desprendimiento. / R. T. C.

A primera hora de esta mañana se registró un importante desprendimiento en el talud de la carretera de acceso a las playas de Luarca, en concreto en la zona ubicada frente a la rampa de entrada a la conocida como playa Primera de Luarca. Por fortuna, las aproximadamente treinta toneladas desprendidas, no afectaron a ninguna persona o a los muchos vehículos que suelen estacionar en la zona. 

El regidor valdesano, Óscar Pérez, indicó que en cuanto se tuvo constancia de los hechos se tomó la decisión de cortar la vía y dar parte a Costas, como responsable último del talud afectado. Además, precisó que el gobierno local acordó con Costas que la carretera quede despejada de materiales durante el día de hoy para asegurar el tránsito de vehículos.

Vista general del argayo con los vehículos que aún permanecen estacionados en la zona.

Vista general del argayo con los vehículos que aún permanecen estacionados en la zona. / T. C.

El geólogo valdesano Carlos López, que además de experto en estabilidad de taludes es el portavoz local del PP, ya alertó en varias ocasiones sobre la delicada situación de la malla que protege el talud y que se instaló en 2009. Considera que, en su momento, no se colocó adecuadamente, al anclarse «a zonas de terreno inestables», que habría que haber limpiado previamente. "Es un problema técnico. Si colocas una malla sobre una zona inestable, se va a caer. Hay que anclarlas a zonas firmes y aquí no ocurre. Ahora mismo lo que queda de la malla está tirando de la zona inestable del talud lo que va a provocar que caigan más rocas", añade el experto.

Detalle del talud desde el que se desprendió la roca.

Detalle del talud desde el que se desprendió la roca. / R. T. C.

«Las mallas provocan la sensación de falsa seguridad. Las personas deberían saber que estar al pie de una pared rocosa de sesenta metros de alto es peligroso, tenga mallas o no, pero, en este caso más, porque las mallas no sirven», lamenta el popular, quien recomienda sanear la zona y realizar un proyecto de estabilización del talud. «Recoger el material desprendido y abrir la vía es un peligro, sobre todo con las previsiones de temporal para los próximos días. En el talud queda mucho material para caer», alerta.