La increíble historia del "Río Uso": la Diputación de Toledo invirtió más de 300.000 euros en un barco que nunca se estrenó y lleva ocho años varado a orillas del Eo

La embarcación, construida por Gondán, acaba de salir a subasta por séptima vez, mientras se abre el debate sobre un posible uso navegando el Tajo

La embarcación en la marina seca del puerto de Ribadeo, con Figueras al fondo.

La embarcación en la marina seca del puerto de Ribadeo, con Figueras al fondo. / T. Cascudo

T. Cascudo

La embarcación "Río Uso" cumple ocho años varada a orillas de la ría del Eo y convertida en un símbolo del despilfarro de dinero público. La Diputación de Toledo la encargó en 2015 a Astilleros Gondán por un importe de 344.850 euros. Sin embargo, el proyecto para el que fue diseñada no llegó a buen puerto y la embarcación quedó abandonada a su suerte. Desde 2017 está varada en la marina seca del puerto de Ribadeo (Lugo), con el consiguiente pago de algo más de 4.000 euros anuales en tasas y sin que hayan prosperado los intentos del gobierno castellano-manchego para subastarla. Acaba de abrirse la séptima puja por valor de 224.861 euros, mientras en tierras toledanas se abre el debate político de su posible uso navegando el río Tajo. Mientras tanto, este barco fluvial sigue envejeciendo sin uso a ojos de todos.

La Diputación de Toledo abrió hace unos días el séptimo proceso de subasta, con una rebaja sustancial de 40.000 euros con respecto al anterior intento, de finales de 2022. Con todo, fuentes conocedoras del estado actual de la embarcación consideran que el barco ahora mismo "no vale la mitad de lo que piden". Es la opinión de los diversos compradores que lo han visitado en los últimos tiempos y que ven el precio muy elevado, si se tiene en cuenta que, para un nuevo uso, necesita varias mejoras. "Lo único aprovechable ahora es el casco, lo demás tiene problemas por la falta de mantenimiento en todos estos años. Para empezar, las baterías no valen y necesitan muchos arreglos", añaden las mismas fuentes. Otro problema del barco es que es plano, porque fue construido para navegar por un río, con lo que, para un uso en aguas marinas requeriría una adaptación. "Es muy específico", alertan quienes conocen de cerca esta embarcación, diseñada para navegar por el río Uso, entre el embalse de Azután y el yacimiento arqueológico de Ciudad de Vascos.

El barco varado en Ribadeo.

El barco varado en Ribadeo. / T. Cascudo

El barco era la pieza clave del proyecto por el que el entonces presidente popular de Toledo, Arturo García Tizón, quería explotar turísticamente el yacimiento. Sin embargo, cuando estuvo listo, el gobierno de Toledo cambió de signo político y el ejecutivo socialista entrante no quiso seguir adelante. "Es un buque que fue construido expresamente para navegar por el río Uso, que no es navegable, y que formaba parte de un proyecto inviable", advirtieron los socialistas cuando paralizaron una iniciativa en apreciaron "irregularidades". Desde entonces, se busca una solución para la embarcación.

El diputado y portavoz de Ciudadanos en la Diputación de Toledo, además de concejal en la capital provincial, Julio Comendador, planteó a finales del año pasado la posibilidad de usar el barco en la ciudad de Toledo, para el aprovechamiento turístico de un tramo del río Tajo. "Dejemos de ser el hazmerreír, con un barco fluvial varado en un puerto del Cantábrico desde hace años con el escudo de la Diputación bien visible. Ya que lo tenemos, traigámoslo a Toledo y démosle uso, que no se puede estar jugando alegremente con el dinero de los ciudadanos mientras no se toman decisiones y dejamos que muera nuestro río Tajo", señaló Comendador. Tanto la Diputación como el propio Ayuntamiento de Toledo han admitido su intención de estudiar la propuesta.

El "Río Uso" es una embarcación eléctrica con capacidad para sesenta pasajeros, que dispone, además, de paneles solares para la recarga de energía y tiene capacidad para períodos de navegación continuos de 20 millas al día, a una velocidad media de 4,1 nudos. Se construyó para no dejar ruidos ni emisiones, pues el objetivo era ser lo más respetuoso posible con el entorno protegido en el que debía navegar.

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