Los planes del Ayuntamiento de Valdés para la reconversión del cine Goya en un gran centro cultural

"Supondrá un revulsivo para la villa", señala el regidor, Óscar Pérez, sobre una actuación de 1,3 millones de euros

Estado actual del interior del inmueble.

Estado actual del interior del inmueble. / R. T. C.

T. Cascudo

La obra de las estructura para convertir el cine Goya en el centro cultural de Luarca será una realidad a mediados de abril y el equipamiento podría abrir sus puertas en diciembre. Es la estimación del equipo de gobierno, que explica que los trabajos de rehabilitación integral del inmueble, adjudicados en 1,3 millones de euros, marchan a buen ritmo tras el ligero parón registrado a mediados del año pasado, "a causa de la inestabilidad de precios y a los estudios adicionales sobre el estado de la estructura previa tras la demolición parcial". Esta actuación, muy esperada en la capital valdesana, permitirá al concejo disponer de un espacio cultural con auditorio que llevará el nombre de Gil Parrondo, en recuerdo del director artístico luarqués.

El Alcalde valdesano, Óscar Pérez, explica que las obras avanzan "dentro de los parámetros adecuados, sin sobrecostes sobre lo contratado", por lo que confía en que a mediados de abril haya concluido el trabajo estructural. "Esto quiere decir que el esqueleto del edificio quedará terminado y se procederá al inicio de la parte correspondiente a los acabados e instalaciones: dotación de auditorio, salas de exposiciones, servicios varios y adecuación de la zona exterior, accesos...", expone el regidor, convenido de que, si no hay contratiempos, el equipamiento abrirá a finales de año al público. El espacio contará con un auditorio de 212 butacas y tres salas de exposiciones.

El interior del inmueble en la actualidad.

El interior del inmueble en la actualidad. / R. T. C.

"Se acaba de esta forma uno de los mayores problemas urbanísticos que ha tenido Luarca en todo el siglo XXI", señala el regidor, quien recuerda los problemas que ha superado este inmueble. No en vano, el Consistorio compró el edificio en 2006 para su rehabilitación y una sentencia del año 2014 obligó a su derribo parcial, ya que el inmueble no cumplía con la ley en materia de volumetría y alturas. Pérez defiende que el gobierno actual fue el encargado de "devolver al edificio a la legalidad" y proyectar la intervención en curso.

“La llegada del Auditorio Gil Parrondo supondrá un revulsivo para la villa de Luarca en materia cultural, porque nos permitirá dar al tejido local un lugar de referencia y atraer actuaciones de otras partes de España. Podremos apostar por congresos y exposiciones nacionales, por cine o teatro y así seguir sumando en la reactivación de la villa. Los críticos dicen que ya tenemos el Conservatorio para tal fin, pero se equivocan, ya que dicha instalación está ocupada 300 días al año por usos educativos y el auditorio pretende ser dinámico los siete días de la semana para coros, bandas, grupos de rock, charlas, además de la programación ya mencionada", añade Pérez.