Los trabajos de restauración ambiental que se llevan a cabo en siete minas abandonadas de Asturias han generado doscientos empleos directos

Una planta fotovoltaica, una central de bombeo reversible, la plantación de frutales o espacios para pastos, opciones de futuro para la explotación a cielo abierto de Cerredo

La antigua mina a cielo abierto de Cerredo.

La antigua mina a cielo abierto de Cerredo. / LUISMA MURIAS

D. Álvarez

Doscientos empleos directos han generado las actuaciones de restauración ambiental de antiguas minas que se desarrollan en Asturias. Son siete las explotaciones en las que se están llevando a cabo trabajos de rehabilitación, tres de ellas en el Suroccidente, correspondientes a las instalaciones a cielo abierto de Tormaleo (Ibias), Buseiro (Tineo) y Cerredo (Degaña). El resto son el Pozo Espinos (Mieres), la balsa minera de Arlós (Llanera), el cielo abierto de Coto Quirós (Quirós) y la antigua mina de mercurio de La Soterraña (Lena). Todos los proyectos suman una inversión total de 94 millones de euros.

El consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, resaltó este jueves en la Junta que estas actuaciones "están permitiendo atender las bolsas de empleo generadas a consecuencia del cierre de la minería". La previsión es que las labores de restauración se alarguen unos tres o cuatro años y que, después, estos mismos trabajadores puedan incorporarse a los nuevos empleos que generarán los sectores vinculados a la transición energética que se prevé implantar en esos espacios.

El consejero se centró especialmente en la mina de Cerredo al ser preguntado por el diputado de Foro Asturias, Adrián Pumares, por el uso futuro que se plantea para los terrenos. En las labores de restauración hay 24 trabajadores y la previsión es que se lleguen a los 60 empleados para adecuar las 660 hectáreas que entran en el área de restauración, para la que hay una inversión de 27 millones de euros.

En cuanto a los proyectos que podrán ocupar los terrenos una vez rehabilitados, está sobre la mesa la creación de una planta fotovoltaica o la instalación de una central depuradora reversible con aprovechamiento hidroeléctrico, que, según explicó Enrique Fernández, "es una central de almacenamiento de energía a través de bombeo hidráulico reversible y que también tiene la función de depuración de aguas procedentes de la mina". Además, se plantea realizar una plantación de arbustos y árboles para diferentes producciones, así como la generación de espacios de pastos para la ganadería. Proyectos todos ellos, que, según reconoció el consejero, "están a la espera de consolidarse".

El portavoz de Foro Asturias y candidato a la presidencia del Principado trasladó a Enrique Fernández un par de propuestas para tener en cuenta a la hora de ejecutar la restauración. Por un lado, solicitó “dejar las pistas de estos terrenos que se encuentran asfaltadas como están y no dejarlas en tierra”. Además, también reclamó que se aprovechen los edificios de la antigua empresa minera Hullas del Coto Cortés (HCC) para albergar "un museo que ilustre la importancia de la empresa”. Se trata de una propuesta que también está promoviendo la asociación de extrabajadores.

Además, el Ayuntamiento de Degaña está trabajando también en alternativas para el carbón de la mina interior de Cerredo. Su idea es habilitar unos terrenos de la zona para acoger empresas que puedan utilizar el carbón para darle otros usos que no sea el térmico. "Por ejemplo, la construcción de baterías de móviles”, subraya el alcalde, Óscar Ancares, quien anuncia que en próximas fechas se presentará la idea a los vecinos.