Adiós a la propietaria del emporio Naturhouse, la tinetense Luisa Rodríguez, empresaria y mujer "excepcional" y "disfrutona"

Félix Revuelta recuerda a su esposa, fallecida a los 73 años, como una "mujer, madre y abuela increíble", que nunca perdió sus raíces: "Cada año íbamos a Tineo a festejar San Roque"

Luisa Rodríguez Maroto y su marido, Félix Revuelta.

Luisa Rodríguez Maroto y su marido, Félix Revuelta. / A. Rubiera

A. Rubiera

A. Rubiera

La familia Revuelta, una de las grandes fortunas de España sustentada en el sector de la dietética y la nutrición –con su popular negocio Naturhouse como bandera–, está de luto. Y con ellos lo están muchos amigos asturianos y sobre todo de Tineo, el concejo en el que está la infancia, la adolescencia y las raíces de Luisa Rodríguez Maroto. Fallecida el 27 de febrero en Madrid a los 73 años, Luisa Rodríguez es la esposa "excepcional", a la que con gran emoción recuerda, para LA NUEVA ESPAÑA, Félix Revuelta.

Revuelta (Burgos, 1947), uno de los nombres propios del empresariado español, con un emporio que alcanza las bodegas Heredad de Baroja, Nautracéutical, Dietisa, la química Sniace, los Laboratorios Abad, el hotel-spa Las Dunas de Estepona, el club UD Logroñés y una buena cartera en el sector inmobiliario, tuvo como mano derecha y cómplice continua "durante más de 50 años" a Luisa Rodríguez, una asturiana de corazón con la que construyó, casi desde la nada, todo un imperio.

"Luisa era nacida en Tineo y nunca perdió la relación con la tierra, aunque salió muy joven de ahí. Se marchó con 17 años, con su padre, para trabajar en Cataluña y dos años después ya nos conocimos y no nos separamos. Era una asturiana de pro. Tanto como era la mejor mujer, la mejor madre y abuela, una mujer excepcional, increíble", cuenta su viudo con la voz entrecortada.

A la izquierda, el matrimonio posa con Carla Bruni y su hija en la fiesta de 70.º cumpleaños de Luisa Rodríguez; a la derecha, el matrimonio con sus hijos y nietos en la celebración, hace unos meses, de su aniversario de boda. | Instagram

El matrimonio con sus hijos y nietos en la celebración, hace unos meses, de su aniversario de boda. | Instagram / A. Rubiera

Un cáncer de pulmón acabó con toda la energía y la alegría que desbordaba una mujer empresaria que se convirtió además en reina de las fiestas en Marbella, localidad en la que la familia tenía una de sus viviendas. Los cronistas sociales de toda España le reconocen estos días a la asturiana su poder de convocatoria, su éxito con las puestas en escena y su capacidad para convertir en increíble cualquier cita festiva. Como el cumpleaños en el que Carla Bruni le cantó el "Happy birthday" a "Luisa Revuelta", como también la llamaban algunos. Las buenas relaciones sociales del matrimonio –con una fortuna estimada por Forbes en 300 millones–, el carácter "disfrutón" de Luisa y su afabilidad eran los ingredientes finales que acabaron impulsando su popularidad.

El matrimonio tiene dos hijos, Vanessa y Kilian (de ahí el nombre de la Fundación Kiluva, el grupo empresarial familiar que empezó a fraguarse en 1986) y vivió durante décadas en Cataluña. Félix Revuelta, que con la crisis independentista fue el primer empresario en sacar sus empresas de Cataluña, aprovechó su experiencia en sus inicios profesionales en el sector de la nutrición para hacer crecer lo que él y su mujer intuyeron como un nicho importante de mercado basado en el estilo de vida healthy. No se equivocaban. En1992 Naturhouse abrió su primera tienda en Vitoria y en la actualidad es la suya una firma que cotiza en Bolsa, que tiene má 2.400 centros repartidos en 33 países y Félix Revuelta sigue al frente de la compañía como presidente ejecutivo y sus hijos son vicepresidentes.

Luto en el emporio Naturhouse por Luisa Rodríguez, empresaria asturiana "excepcional"

El matrimonio posa con Carla Bruni y su hija en la fiesta de 70.º cumpleaños de Luisa Rodríguez. / A. Rubiera

Los grandes compromisos empresariales y la destacada actividad social que la familia Revuelta Rodríguez desplegó en la Costa del Sol no evitó que Luisa Rodríguez "tirara" para la tierra en ocasiones importantes. Como las fiestas de Tineo. "Íbamos a Asturias cada año por las fiestas de San Roque, en agosto. Tenemos muchos amigos ahí con los que siempre nos gustaba mucho reunirnos, en Oviedo, en Gijón, en Tineo...", cuenta Félix Revuelta. Entre ese grupo de compadres está "Sabino García (TSK), el arquitecto Emilio Llano, los Osoro, con los que tuvimos negocios juntos muchos años..." encadena con emoción Félix Revuelta.

Con tanta emotividad como recuerda que hace unos meses, estando ya muy enferma, "celebramos 55 años de casados y lo que sonó para Luisa fue el himno de Asturias con las gaitas".

La despedida final de Luisa Rodríguez Maroto tendrá lugar mañana, viernes, en la misa funeral que se celebrará en la iglesia de San Francisco de Borja, en la calle Serrano de Madrid. "Sabemos que se van a desplazar venir muchos amigos asturiano", dice el viudo con agradecimiento. Será un homenaje final a una empresaria tinetense que en vida derrochó energía.

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