El Parque de la Vida, el equipamiento museístico que apuesta por la educación medioambiental desde La Mata (Valdés), entregó este viernes la primera edición de sus premios "ConCiencia" y recibió un espaldarazo público por la labor "ejemplar" que realiza en materia de divulgación científica y en defensa de la conservación del planeta. "La ciencia debería estar al alcance de todo el mundo, viva donde viva. El Parque de la Vida liderado por Luis Laria, que es un pionero y entusiasta de la ciencia en general y la divulgación, está haciendo una labor importantísima. Es un referente en Asturias y en todo el Norte", señaló el director del Planetario de Madrid, Telmo Fernández. Compartió galardón con el investigador Ángel Guerra y el ex responsable de calidad de Airbus, José Manuel González, a los que se agradece su colaboración científica con el centro museístico valdesano. Además, en esta primera edición, se reconoció la labor de Juan Luis Álvarez del Busto como máximo responsable de la asociación Amigos de Cudillero por representar "uno de los pilares fundamentales de promoción turística, social y cultural del Occidente".
El director del Planetario madrileño fue el encargado de abrir la jornada al protagonizar el concierto didáctico "El orden del tiempo", en el que se realizó una proyección de "espectaculares" imágenes del universo para hablar de cosmología, espacio, música y ciencia. Telmo Fernández se ocupó de la narración al tiempo que tocó la guitarra y estuvo acompañado al violín por Tobías F. Borkel. Atendió a LA NUEVA ESPAÑA antes de subirse al escenario y defendió como un "logro" todo lo que hace el Parque de la Vida. Con él coincidió el investigador del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, Ángel Guerra, considerado uno de los mayores expertos en cefalópodos y calamares gigantes. "La labor que se está haciendo en el Parque de la Vida es muy importante; tiene cosas muy buenas y particulares en un escenario estupendo. Realizan una labor que no tiene precio. El centro es una joya y se merece mucho apoyo", señaló Guerra.
La relación de Guerra y Laria comenzó hace más de veinte años cuando el primero empezó a ceder al valdesano los cefalópodos con los que trabajaba en el Instituto de Investigaciones Marinas. "Era una especie de hobby de mi profesión. Me he divertido mucho y a la vez he contribuido a que la gente conozca mejor estos cefalópodos. Se cree que solo hay calamar, sepia y pulpo, pero hay más de setecientas especies y en el Parque de la Vida hay una selección bastante buena de lo que hay en el Atlántico", señaló Guerra, que lamentó que los temporales de mar destrozaran el edificio original del Museo del Calamar Gigante de Luarca, con la consiguiente pérdida de algunos de los ejemplares más valiosos.
Por su parte, José Manuel González Estévez, que acaba de jubilarse de su puesto como responsable de calidad de la empresa Airbus Space, subrayó el trabajo que el Parque de la Vida hace con los escolares de la zona "despertando inquietudes y haciendo que se pregunten el por qué de las cosas". A su juicio, es fundamental "invertir en Educación" y lograr que las generaciones del futuro "mejoren el ejemplo del que pueden aprender". González Estévez, que jugó un papel clave para lograr dotar al equipamiento valdesano de las estructuras ligadas a la investigación espacial, destacó el "mérito" del Parque de la Vida.
El premio asturiano de "ConCiencia" fue para Juan Luis Álvarez del Busto, tanto a nivel individual como por su labor al frente de Amigos de Cudillero. Del Busto defendió "la labor ejemplar" del equipamiento valdesano así como la valía de Luis Laria, "persona de las que escasean". El de Cudillero centró su intervención en el papel que desarrolla el colectivo cudillerense. Sobre el hecho de ser merecedores de este reconocimiento dijo tener "la conciencia muy tranquila por la labor sociocultural que estamos llevando a cabo desde hace más de treinta años, trabajando con honradez, con pasión, tratando, sencillamente, de promocionar Cudillero, Asturias, en cualquier acto". Mencionó a su abuela Elvira Bravo, que le inculcó su amor por Cudillero, y también a su bisabuelo Agustín Bravo "Roque", farmacéutico, teósofo y escritor, antes de repasar algunas de las principales actividades del colectivo. Finalizó su intervención con un emotivo recuerdo a Juan Antonio Martínez Losada "Estremera" recientemente fallecido y que "desempeñaba el cargo de cronista oficial de Valdés con sabiduría y eficacia".
Mientras, el responsable del Parque, Luis Laria, explicó que debe mucho a muchas personas y de ahí surgió este galardón. Dijo que muchas veces duda en continuar, pero luego mira a los ojos a los 5.000 escolares que pasan por el centro y le dan la fuerza para seguir luchando. Laria explicó que el Parque recibe unas 40.000 visitas anuales y lo único que pide a los responsables políticos es promoción y visibilidad para el centro. Y sobre este premio « Conciencia», hecho por el escultor Manolo Linares con materiales reciclados, añadió: «Intentemos dormir tranquilos teniendo conciencia y hacer un mundo mejor con la ciencia».
Laria se comprometió a dar la vida por este territorio y a conseguir recursos para la zona. Prueba de ello es una exposición sobre el cambio climático creada por la Fundación La Caixa y con quinientos metros cuadrados de superficie que vendrá al occidente gracias a la mediación de Laria. No ha sido posible encontrar hueco para ella en Valdés, pero, anunció Laria, se expondrá en Salas gracias a un acuerdo con el consistorio salense.