La escuela de música de Coaña cumple veinticinco años con buena salud: suma setenta y siete alumnos y cuatro docentes

"Se ofrece formación a la carta y eso es un lujo", defiende la coordinadora del centro, Azucena García

Una de las actuaciones del pasado sábado, en el acto central del aniversario.

Una de las actuaciones del pasado sábado, en el acto central del aniversario. / Manolo Lebredo

T. Cascudo

La Escuela de Música de Coaña celebra este año su veinticinco aniversario con buena salud: cuenta con setenta y siete alumnos inscritos que reciben formación de cuatro docentes, dos de música clásica y otros dos de música tradicional. "Se ofrece una formación a la carta porque, aunque hay un proyecto educativo basado en niveles y cursos, la educación se adapta a cada alumno y eso es un lujo. Además, tenemos un alumnado muy fiel, que está muy contento con el profesorado", señala la coordinadora del centro, Azucena García.

Precisamente fueron los alumnos los protagonistas de la fiesta del aniversario, celebrada el pasado sábado en la casa de cultura de Ortiguera. En concreto se homenajeó a las cinco alumnas más veteranas, pues se matricularon en la escuela en su primer año de actividad: Virginia Pérez, Sofía Pérez, Sofía Infanzón, Blanca Braña y María Isabel Prieto. "Casi nadie se atrevió a hablar por la emoción, pero los que pudieron quisieron dar las gracias a sus familias por haberles dado la oportunidad de disfrutar de una enseñanza musical e inculcarles los valores de la música tradicional", precisa la coordinadora.

Foto de familia de todos los músicos que participaron en el concierto especial del aniversario.

Foto de familia de todos los músicos que participaron en el concierto especial del aniversario. / Manolo Lebredo

Cuenta García, que coordina el centro desde 2006, que la matrícula se ha mantenido más o menos estable a lo largo de los años, si bien en la primera etapa el centro tuvo asociado un grupo de baile que llegó a tener casi cien participantes. "Lo habitual es que haya entre setena y noventa alumnos y es una cifra estable que se ha mantenido tras la pandemia, cuando hubo que cerrar y temimos la pérdida de alumnos", añade García, quien hace hincapié en el vínculo especial que se genera entre docentes y profesionales. El centro recibe alumnado no solo de Coaña, sino de concejos vecinos como Boal o Navia.

Otra de las actuaciones del aniversario.

Otra de las actuaciones del aniversario. / Manolo Lebredo

Otro dato que llama la atención si se hace un repaso histórico a la escuela es el aumento del público adulto. "Al principio el alumnado eran niños mayoritariamente y ahora es una escuela de adultos, muy fieles además. En los primeros años la gente llamaba como con miedo preguntando si se aceptaba gente mayor. Ahora tenemos gente de setenta y hasta ochenta años", apunta la coordinadora. En este sentido, señala que a partir de los tres años se acepta a cualquier persona. "Nosotros decimos que nunca es tarde para empezar a tocar un instrumento y, de hecho, ahora tenemos un grupo de guitarras formado por gente mayor que bromean diciendo que ir a la escuela es como ir al médico. Sirve para hacer grupo, amistad y para tocar en compañía", añade.

El acto del sábado contó con la participación de alumnos y exalumnos que dieron forma a "un espectáculo precioso". La guinda la puso el joven coañés Carlos Muñoz, estudiante de piano de 15 años, que se animó a presentar en primicia una obra compuesta por él mismo.