Un hito en la ruta jacobea de la región: el albergue de peregrinos de Tineo cumple treinta años
La Asociación de Amigos del Camino de Santiago Astur-Galaico del Interior celebrará la efeméride este lunes con una merienda y obsequios para los caminantes
D. Álvarez
El albergue público de Tineo "Mater Christi" está a punto de cumplir tres décadas de actividad. Abrió sus puertas el 29 de mayo de 1993 y se calcula que ese año ya pudo acoger a una treintena de peregrinos. Desde entonces, han sido miles los caminantes con destino a Santiago de Compostela que han descansado y recargado fuerzas en este equipamiento de la capital del concejo. En concreto, en su registro de 2022 se recogen 2.214 pernoctaciones, siendo la cifra total de peregrinos que realizaron el Camino Primitivo ese año de 20.154.
Son treinta años de servicio a los peregrinos que la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Astur-Galaico del Interior, encargada de la gestión diaria del servicio, a través de un convenio de colaboración firmado con el Ayuntamiento de Tineo, no quiere que pasen desapercibidos. Para ello, este lunes el colectivo ofrecerá una merienda en el albergue para festejar el hito con los peregrinos, a los que también se les entregará un diploma acreditativo de que estuvieron en Tineo para la celebración de la efeméride, además de un obsequio.
El albergue está situado en los bajos del edificio que hace años fue centro de salud, pero su génesis está en los locales del antiguo matadero. Se creó un año y medio después de surgir la asociación, presidida por Laureano García, que se encarga de impulsar la recuperación de la ruta jacobea por el interior de Asturias. Durante ese tiempo sin albergue, los caminantes que se adentraban en este recorrido hacia Santiago de Compostela eran acogidos en Tineo un local municipal con colchonetas en el suelo.
La puesta en marcha del albergue se hizo con veinte literas, que, según explica Laureano García, habían sido donadas al Consistorio por el Ejército y llegaron desde las instalaciones de la marina en El Ferrol. El equipamiento se completaba con un aseo y una ducha, así como con un pequeño espacio de reunión para los caminantes. "Se trataba de un local muy sencillo, en un edificio que durante muchos años sirvió como macelo municipal y que en aquellos momentos estaba medio abandonado y solo cumplía funciones de almacén municipal y despacho para los veterinarios en las campañas municipales”, recuerda el presidente de la asociación jacobea.
El cambio a la ubicación actual se hizo en 2004. Con la colaboración de la Consejería de Cultura se realizaron las obras de mejora del local, se cambiaron las literas y el mobiliario y también se pusieron en servicio más baños y duchas. Además, la asociación ubicó allí su archivo y una biblioteca jacobea disposición de los peregrinos.
En 2019, el Ayuntamiento de Tineo intervin en el albergue para repintar su interior, adecentar los baños y crear un área de descanso. Ahora, a la asociación le gustaría que se siguiese mejorando el equipamiento, dotándolo con acceso a internet por wifi y actualizando el mobiliario.
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