La empresa Tragsa acaba de iniciar los trabajos de reparación de la cubierta del monasterio de Santa María, en Villanueva de Oscos, una obra muy demandada por el mal estado de conservación del tejado de un cenobio fundado en el siglo XII. La actuación, adjudicada en 1.200.000 euros, obligará al cierre temporal y por razones de seguridad de esta joya arquitectónica. Está previsto que los trabajos se prolonguen durante seis meses, así que el gobierno local confía en que la actuación pueda estar finalizada entre noviembre y diciembre.
"Lograr esta obra es algo histórico porque llevábamos luchando muchos años por ella", señala el alcalde de Villanueva, Abel Lastra. El regidor recibió este jueves al director de Patrimonio, Pablo León, y al encargado de obra para abordar el desarrollo de una actuación que el Principado ha cargado a los fondos europeos del Plan de Recuperación y Resiliencia. En concreto, a la partida dedicada a actuaciones de conservación, restauración y puesta en valor de Bienes de Interés Cultural (BIC).
Lastra admite el inconveniente de cerrar al público el monasterio, que es uno de los atractivos turísticos del concejo. Tampoco será posible realizar en verano la "Festa dos frailes". "El monasterio va a estar todo cubierto con andamios y en el claustro se va a colocar una gran grúa para abarcar el radio de la cubierta. Hay que quitar toda la estructura vieja y poner una nueva. Es mucha obra, pues afecta a unos 1.500 metros cuadrados de superficie", señala Lastra, convencido de que merece la pena sacrificar las visitas de este verano al monasterio por conseguir la actuación. "Con la nueva cubierta se va a notar el cambio nada más entrar en Villanueva", señala. Además, la reparación del tejado abre la puerta a rehabilitar espacios interiores del cenobio y a buscar nuevos usos para el inmueble.