Concentración en la sierra de La Bobia para rechazar el modelo actual de transición energética
T. Cascudo
Medio centenar de personas de diferentes grupos ambientales de la región se dieron cita este domingo en la sierra de La Bobia para mostrar su "rechazo común al actual modelo de transición energética" y defender que hay otro modelo posible. Consideran que se necesita un modelo que, entre otras circunstancias, logre la "coexistencia de las energías renovables con la población y el medio natural y cultural donde se instalan". Los colectivos acordaron esta iniciativa para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente (se conmemora cada 5 de junio) y se desplazaron a la comarca occidental por ser un territorio sobre el que, lamentan, pesa "la amenaza de implantación masiva de casi quinientos aerogeneradores".
Bajo el lema "Renovables sí, pero no así", los participantes realizaron una caminata y después leyeron un manifiesto en el que volvieron a reivindicar "una planificación espacial que tenga en cuenta el resto de valores y usos existentes" en el territorio, así como "el efecto acumulativo de todas las infraestructuras energéticas en su conjunto". En este sentido, los colectivos ambientales lamentan la inexistencia de una evaluación ambiental estratégica y critican las "deficientes evaluaciones de impacto ambiental" de los proyectos en tramitación.
Los participantes en la actividad, promovida por los colectivos "Xente de Oscos-Eo", "Xente del Noroccidente" y la plataforma en defensa del entorno del Pico Cubel, opinan que el actual modelo energético es "centralizado y extractivista" y "socializa los impactos en las zonas naturales y rurales donde se instala", provocando que todos los beneficios recaigan "en las grandes empresas del oligopolio energético". Además critican que este sistema se implante "a costa de la destrucción de nuestro patrimonio natural y cultural" y sin apostar por "la necesidad de reducir drásticamente nuestro consumo energético".
En el manifiesto leído, los colectivos dejaron claro que la transición energética "debe ser parte de una más importante transición ecológica" y que debe aplicarse "con perspectiva ética de justicia". Se mostraron a favor de las energías renovables, de la reducción del consumo y de que la energía esté cerca de los lugares de consumo. También defendieron el fomento del autoconsumo residencial, la promoción de modelos de producción y gestión de energía locales, así como de la evaluación de las oportunidades energéticas de cada zona. "Defendemos una transición que considere los proyectos de mayor escala solo sobre la base de una robusta y real planificación espacial, con una buena y verdadera evaluación ambiental y social y una participación comunitaria efectiva", señala el documento que invita a los vecinos a participar para exigir a las autoridades y las instituciones un modelo diferente del actual.
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