Teresa Sanjurjo expresa en Cangas del Narcea el "compromiso total" de la Fundación Princesa para luchar por el medio rural

La directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo, abrió el duodécimo Encuentro de Pueblos Ejemplares expresando "el compromiso total" de la entidad con la lucha por el medio rural asturiano. Con alegría por el reencuentro celebrado en el Parador de Corias, en Cangas del Narcea, y dando las gracias a las muchas personas que hicieron posible la cita, Sanjurjo recordó a los colectivos presentes que está abierto el plazo para la presentación de candidaturas al galardón que prestigia el trabajo en los pueblos de la región. "Uno de los objetivos inconfesados es que el jurado sufra mucho con la decisión", bromeó la presidenta ante el numeroso público que asistió a la jornada, en la que ejerció de anfitriona la la localidad canguesa de Moal.

La presidenta de la Asociación de Mujeres de Moal, Lorena Rodríguez, contó a los asistentes el trabajo desarrollado en este núcleo, que se convirtió en Pueblo Ejemplar de Asturias en el año 2018. "El Premio nos dio una repercusión difícil de imaginar. Gracias a la Fundación porque da visibilidad al medio rural asturiano y permite que se saquen adelante muchos proyectos que sino no se podrían llevar a cabo", señaló Rodríguez. En este sentido, la canguesa detalló cómo el proyecto que están desarrollando en torno a la Cooperativa Puerta de Muniellos nació gracias al impulso que les dio el reconocimiento de la entidad.

Rodríguez expuso que una de las primeras iniciativas de la Cooperativa, con más de sesenta socios, es la puesta en marcha de un bar tienda, cuyo objetivo es funcionar como punto de encuentro vecinal y como lugar para vender y dar a conocer los productos locales. "Falta muy poco para que pueda abrir", añadió la joven antes de ceder el turno de palabra al director del Muséu del Pueblu d’Asturies. Juaco López, natural de Cangas del Narcea, realizó una férrea defensa de las asociaciones por el papel clave que juegan en el futuro de los pueblos. Dijo López que estos colectivos no solo mantienen las relaciones entre los residentes habituales y los que están fuera, sino que "favorecen la integración de nos nuevos vecinos que llegan".

Juaco López habló también de la nueva ruralidad, donde juegan un papel clave el turismo rural y los museos etnográficos o temáticos "lugares de encuentro entre la sociedad rural y los turistas". Aprovechó también para reivindicar el papel de los guías locales porque el turista "siempre agradece la información basada en conocimientos sólidos y bien contada" , propuesta que ve más efectiva que los paneles informativos colocados "en lugares estrambóticos" y que en muchos casos presentan un deficiente estado de conservación.

Tras la ponencia de Juaco López, tuvo lugar un debate entre emprendedores de diferentes puntos: Víctor García, de La Guardia del Cunqueiro (Trabáu, Degaña); Verónica Gutiérrez, del bar tienda La Caleyuca (Mieres); Beatriz Pérez, de la Bodega VidAs (Cangas) y Esteban Raposo, responsable de La Librería de Pimiango (Ribadedeva). Todos ellos decidieron apostar por el rural y mostraron su orgullo por la decisión tomada. No obstante, también se mostraron reivindicativos y reclamaron a los dirigentes políticos que en la toma de decisiones tenga más en cuenta al medio rural.

"Hay una desconexión entre el que manda en Oviedo y los que estamos aquí. Seguramente si nos preguntasen nos iría mejor", dijo Beatriz Pérez. A su lado, Víctor García, que ostenta con "orgullo, responsabilidad y tristeza" el título de ser el último cunqueiro, deja claro que no se pueden tomar decisiones teniendo como referencia el medio urbano y reclama que se tiendan puentes efectivos con el medio rural. "No se pueden hacer las cosas estáticas, igual para todos. Si lo haces todo con igualdad para mí es injusto, yo lo que necesito es equidad", expresó el de Degaña.

Víctor García, sobrino del desaparecido Victorino García, también reivindicó la importancia de conocer bien un territorio porque ese conocimiento "te da la capacidad de empezar a amar" una tierra. "Una gestión sostenible y responsable se hace desde el amor a la tierra; si yo la amo no hay otro camino que ese", dijo el joven. Con él coincidió Esteban Raposo que no solo defendió la importancia de querer el territorio en el que te estableces sino el hecho de hacerlo en comunidad.

Tras el coloquio hubo un turno de preguntas para poner el broche a una jornada que buscaba el intercambio "de experiencias y reflexiones sobre cuestiones de interés general para la región". El acto contó con la presencia de representantes de buena parte de las asociaciones vecinales de las localidades premiadas en las treinta y tres ediciones del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias. Tampoco faltó el presidente del jurado que concede este galardón, el presidente de Reny Picot, Francisco Rodríguez.