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Los vaqueiros disfrutan del santuario del Acebo: este es el origen del llamado "El Domingu detrás"

Centenares de personas acuden a la cita: "Así se hacía antaño y así queremos seguir haciéndolo", dicen los romeros, que "piden" para la familia y el ganado

La virgen del Acebo, a la salida del templo, durante la festividad dedicada a la vaqueiros.

La virgen del Acebo, a la salida del templo, durante la festividad dedicada a la vaqueiros. / R. A. S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Cangas del Narcea

Si se pregunta a la canguesa Mónica Rodríguez cuál es el origen de la fiesta llamada "El Domingu detrás", en el santuario del Acebo de Cangas del Narcea, remite a su interlocutor al folleto que con mimo han hecho los vaqueiros de la zona para anunciar esta festividad. "El pueblu vaqueiru fui siempre un gran devotu de la virxen de L’Acebu, tanto yá asina qu’esta virxen tamién yá conocida cumo la virxen los vaqueiros", explica. 

La devoción lleva a los vaqueiros a celebrar este día con procesión, misa y comida campestre, como se hacía antaño "y como queremos ahora celebrarlo". Eso sí, se hace otro domingo, no el ocho de septiembre, fecha oficial de la fiesta del Acebo. ¿Por qué? Los vaqueiros no pudieron acudir a los ritos eclesiásticos hasta 1844. Y eso "feixo que se concediera a los vaqueiros a partir de 1723 una celebración propia’l primer domingu detrás de L’Acebu".

Romeros durante la subida al santuario.

Romeros durante la subida al santuario. / R. A. S.

"Esi día, El Domingu Detrás, tamién conocíu cumo’l Día las Oufriendas, los vaqueiros subían los animales a bendecir, aprovechando tamién pa oufrecer un ramu de sardón a la santa", detalla el escrito hecho para la ocasión por los vaqueiros. Y ayer, con un buen día de sol y amable temperatura, todos cumplieron. Se celebró la procesión y la misa y se pudo ver desfilar al numeroso ganado, llegado desde distintos puntos del concejo.

Cuentan quienes pudieron documentar este "Domingu detrás" que el párroco siempre acabó la misa con una frase: "¡Que la virxen vos guarde’l ganáu ya vos lu aumente!". Este domingo se cumplió con lo previsto y gracias a la implicación de las familias y el apego a una querida tradición, fue una jornada más para la historia. 

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