Calidad en el inicio de la campaña del percebe en el Occidente: estos fueron los precios de la primera subasta

Un mar ligeramente revuelto acompañó ayer el inicio de la recolección del percebe en la costa tapiega. En el cabo Sebes, en la costa de Mántaras, siete perceberos estrenaron la faena y las sensaciones fueron bastante buenas. "No es lo de hace años, pero no hay queja, creo que recuperó algo", señala el pescador Juan Ramón Vila, vicepatrón de la Cofradía de Tapia. En total, entre Figueras y Cudillero hay 156 mariscadores autorizados en esta campaña que empieza con división de opiniones entre los que alertan sobre la sobreexplotación del recurso y los que no ven necesario parar.

Poco más tarde que Vila salió del agua el patrón tapiego, Rodrigo Maseda, que se muestra cauto: "No me inclino ni para un lado ni para otro, el percebe que vi es pequeño, pero está bien". Lo importante, señalan, es el precio en subasta y ayer fue bastante bueno.

En la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora de la Atalaya, de Puerto de Vega (Navia), el precio máximo que alcanzó fue de 107 euros, mientras que el mínimo se quedó en 14,50 euros. Situándose la media en 48 euros. En total, se subastaron 398 kilos de percebe, lo que generó unas ventas de casi 16.000 euros.

Además, en la rula naviega se mostraron satisfechos con la asistencia de compradores a la subasta y con cómo se desarrolló la venta, a pesar de que las condiciones de la mar para mariscar no fueron las mejores. "Para un día en el que la mar estaba complicada se sacó percebe bastante bueno y tuvo una buena media de precio en la subasta", señala el patrón mayor, Adolfo García.

Por su parte, en la subasta de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, en Luarca, se subastaron un total de 252,90 kilos, lo que supuso un volumen de ventas de 11.763,51 euros. El precio máximo en la rula valdesana fue de 108,95 euros, mientras que el mínimo fue de 12,35 euros. La media se situó en 46,51 euros. "Los profesionales están contentos y esperando a que mejoren las condiciones del mar, pero se ve género en las piedras, creo que están mejor", resume el patrón valdesano, Manuel Jesús Iglesias. "Para ser el primer día, no hay queja", resume.

Volviendo a la Cofradía de Tapia, los profesionales acordaron establecer un máximo de diez cupos en las piedras más valiosas, es decir, que cada percebero durante una campaña solo puede ir diez veces a esas piedras, las que se consideran de mayor valor por la calidad de su percebe. "Está dando resultados", dice el patrón. Coincide con él Juan Ramón Vila: "Creo que en el futuro veremos la recompensa, porque de esta manera no se acaba tanto con las piedras".

Entre los menos optimistas está Diego García "Mourín" que considera que hay escasez de percebe, aunque no tuvo problemas para sacar los seis kilos permitidos de la jornada. "No me pinta bien la temporada, me parece que hay poco", comenta. No obstante, apunta como dato positivo que el percebe está "hecho, gordo" y eso, añade, es consecuencia de las lluvias. "Al percebe le viene bien el agua dulce, como a la hierba", señala.

Entre el grupo de tapiegos que ayer faenaron en Cabo Sebes, una zona que llevaba dos años cerrada para dejarle recuperar, estuvo también Víctor Gayol. "Soy novato, para mí es complicado", apunta y confiesa que le gusta el mar, pero no el percebe.