Tapia estudia el castro costero del Esteiro, el cuarto más extenso de Asturias (y uno de los primeros excavados en la región)

"Con esa superficie, debió de haber sido un centro importante de poder", defiende el arqueólogo Alfonso Menéndez, que subraya su "gran interés"

El alcalde de Tapia, Pedro Fernández, conversa con el arquéologo Alfonso Menéndez en la zona excavada.

El alcalde de Tapia, Pedro Fernández, conversa con el arquéologo Alfonso Menéndez en la zona excavada. / T. Cascudo

Calambre (Tapia de Casariego)

El castro del Esteiro o Castelo del Esteiro, en Tapia, vuelve a salir a la luz dos décadas después de la última intervención arqueológica. Fue descubierto en 1966 por el profesor tapiego José Antonio Labandera y está considerado uno de los más importantes de Asturias. El Ayuntamiento de Tapia impulsa un proyecto de conservación y rehabilitación que pretende no solo rescatar del olvido el yacimiento, sino dejarlo en condiciones para ser visitado.

El responsable de la excavación es el arqueólogo Alfonso Menéndez, quien no duda de la importancia de este yacimiento costero: “En superficie es el cuarto más grande de la región, muy cerca del segundo y del tercero, o sea, que está entre los castros más grandes de Asturias con una superficie del entorno de 2,7 hectáreas. Entenderíamos que con esa extensión, pues debería ser un centro importante de poder, una zona de importancia geopolítica en aquel momento. Es un castro de gran interés”.

Detalle de los trabajos.

Detalle de los trabajos. / T. Cascudo

Los trabajos en el yacimiento comenzaron a principios de mes con la limpieza de la finca, “prácticamente impenetrable”, de basura y maleza y ahora el equipo de investigación trabaja en la misma zona objeto de la última intervención, en el año 1999. Labandera Campoamor, su descubridor, fue también el primero en excavarlo, en los veranos de 1969 y 1970. Ahora se quiere recuperar las construcciones exhumadas en aquellas campañas y consolidarlas para evitar su desaparición. Del mismo modo, se quiere avanzar en el conocimiento del castro, que podría remontarse a finales de la Edad del Bronce o principios de la Edad del Hierro. Con todo, Menéndez deja claro que es pronto para dar una fecha: “Hay mucho que trabajar todavía”.

La superficie abierta estos días es de unos 140 metros cuadrados, a lo que se suman diferentes catas abiertas en otras partes de la finca. “El plan de esta campaña es que al menos estos 140 metros cuadrados, por lo menos las estructuras, ya quedarán a salvo”, cuenta Menéndez, que confía en continuar los trabajos en años venideros. En la superficie excavada se localiza una vivienda “que nosotros ya encontramos parcialmente excavada, la mitad de la cabaña ya había sido vaciada y ahora estamos excavando la otra mitad”. El castro tiene zona amurallada y numerosos fosos y, a juicio de los arquéologos, apunta a que contaba con una ocupación muy densa. “Además, al menos hay cuatro o cinco recintos, aunque no sabemos si todos están ocupados”, añade Alfonso Menéndez, gran conocedor de los castros del Occidente y que no obvia el punto de romanticismo que aporta reabrir un castro descubierto en los sesenta del pasado siglo. “Es de los primeros castros que se excavó en Asturias”, subraya, al tiempo que detalla que otro de los frentes abiertos en este proyecto es localizar a aquellas primeras personas (o a sus descendientes) que trabajaron en el castro y también intentar dar con los restos materiales que se extrajeron en su día.

Detalle de una de las cabañas.

Detalle de una de las cabañas. / T. Cascudo

La excavación, en la que trabajan cinco personas, concluirá la semana que viene y a continuación se pondrá en marcha el trabajo de recuperación y consolidación de las estructuras. En el equipo de trabajo está el arqueólogo tapiego Jesús Fernández al que le hace especial ilusión el trabajo en este castro: "Jugar en casa, presta, es una suerte".

El alcalde de Tapia, Pedro Fernández, visitó ayer el yacimiento para explicar esta iniciativa que busca impulsar el patrimonio local. Explica que decidieron optar a la ayuda de Cultura para recuperar un yacimiento que llevaba demasiados años en estado de abandono. El proyecto está dotado con unos 24.000 euros, de los que 16.000 euros proceden de Cultura y los restantes del consistorio.

“No se trata de venir a gastar aquí ese dinero y ya está, se trata de año tras año intentar consolidar esto y seguir avanzando un poco más. Porque un castro tan importante que puede ser incluso el cuarto más grande de Asturias, pues yo creo que es de interés para Tapia tenerlo y tenerlo visitable, accesible como recurso turístico, pero también como elemento patrimonial que nos hace sentir orgullosos”, señala el alcalde, que recuerda que en el concejo existen al menos una decena de yacimientos catalogados.

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