El lado femenino que activa Cudillero: así trabaja la asociación de mujeres Santa Ana, premio "Amuravela de Oro"

"No te das cuenta, pero al final haces una labor social", reflexiona la junta directiva del colectivo, que reúne a 190 socias y ofrece actividades todos los días laborales en horario de mañana y tarde

El lado femenino que activa Cudillero: así trabaja la asociación de mujeres Santa Ana, premio "Amuravela de Oro"

A.M.S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Los Villazones (Cudillero)

Se abre la puerta de las antiguas escuelas de Los Villazones, en Cudillero, y empieza la magia para las cuatro vecinas que dirigen la asociación de mujeres Santa Ana. El colectivo está de enhorabuena porque la asociación "Amigos de Cudillero" acaba de pronunciarse sobre su hacer: recibirán el prestigioso premio "Amuravela de Oro", que se entrega a personas, empresas o instituciones que trabajan por Cudillero o Asturias. 

"No lo creíamos", dice la presidenta Leonor Suárez. "Parece un sueño", apunta la tesorera, Amparo González. "Es un lujo" reflexiona la secretaria, Belén Fernández. "No podemos pedir más", zanja la vocal María Alonso. Juntas, hacen equipo y lideran un colectivo del que forman parten 190 mujeres. 

La asociación nació oficialmente en 2005. Si se quiere buscar su origen hay un nombre propio al que acudir: Emilia "Milina". "Ella fue la persona que empezó a reunir aquí a mujeres de la zona", explica Suárez. "Hacían labores y, en general, la reunión tenía buena acogida porque así pasaban el rato, se divertían, estaban distraídas", añade. Aquello fue a finales de los años noventa o principios de los 2000, según sus datos. Más tarde, estar legalmente constituido dio a al colectivo un empujón. Empezaron a proponerse más actividades. Años después, con la marcha de "Milina", "tuvimos un momento bajón". Leonor Suárez cogió el testigo gracias a los ánimos de sus compañeras. "Solo puse una condición: necesito un equipo". Lo encontró. "Y salió bien", confiesa en la sede de la agrupación, en las espaciosas escuelas de Los Villazones. 

La sede luce pulcra (hacen una esperada limpieza general una vez al mes) y todo está ordenado. Se nota que el equipo hace eso, «equipo», y que se preocupan por el lugar que es, al cabo, el espacio que permite que suceda todo lo demás.

"No te das cuenta, pero al final haces una labor social", reflexiona María Alonso. Todas son conscientes de la soledad con la que a veces viven las mujeres, especialmente las de la zona rural y a una determinada edad. "Hay que tener en cuenta que en muchos pueblos no tenemos ni bar", ahonda Alonso. La idea la comparte Amparo González, para quien la asociación, por estar en la junta y por beneficiarse de las actividades que se programan, "es una terapia". "A veces te da pereza, pero llegas aquí y se te pasa todo", explica. 

Amparo González, Belén Fernández, María Alonso y Leonor Suárez.

Amparo González, Belén Fernández, María Alonso y Leonor Suárez. / A. M. S.

Belén Fernández, de 41 años, es la mujer más joven de la junta directiva. Estos días sintió "más estrés del habitual». El motivo: la próxima celebración del Día de la Mujer. "Siempre hacemos una fiesta y este año no encontrábamos restaurante", detalla. Es la anécdota que puede resumir qué supone estar detrás de un colectivo como la asociación Santa Ana. "Te llevas trabajo a casa y a veces duermes mal", confiesa Fernández. "Hay mucha trastienda", sentencia la presidenta. 

Con todo, el grupo está "feliz" por poder ofrecer actividades durante las mañanas y las tardes de todos los días de la semana. Allí, mujeres (y pocos nombres que no son socios de número) pueden disfrutar de pilates, movilidad y refuerzo funcional, labores, baile latino, manualidades, costura, zumba, bolillos y punto y ganchillo. El secreto para que todo funcione es escuchar, votar cuando toca y "divertirse". Este último es precisamente su gran secreto. El próximo reto: atraer a jóvenes.

Entrada a las antiguas escuelas de Los Villazones.

Entrada a las antiguas escuelas de Los Villazones. / A. M. S.

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