"¡Estamos tan felices aquí que no queremos irnos!": el grito de un grupo de alemanes que hace cine con el Occidente como plató y desde Villayón

"Esta zona tiene muchísimo que ofrecer", reflexiona la directora de la película "ZOHAR", estudiante alemana de la Filmuniversität BadenWürttemberg

El equipo, en una foto de grupo.

El equipo, en una foto de grupo. / R. A. S.

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

La película "ZOHAR" esta escrita y dirigida por Lili Zahavi, estudiante alemana de la Filmuniversität BadenWürttemberg y se rodó en Villayón como escenario principal. Zahavi trabaja junto a otros jóvenes y no tan jóvenes de entre 22 y 40 años en este proyecto de graduación que cuenta "la historia de una madre que, tras un estallido de ira, busca la paz interior asistiendo al retiro de transformación de su hermano". Pero, ¿por qué eligieron Villayón? "La primavera pasada descubrimos Asturias y Villayón durante unas vacaciones y quedamos cautivados por la impresionante naturaleza: las montañas tan cerca del mar, y nos enamoramos de inmediato", detalla la directora a través de una asistente, Leoni. Un vecino de La Zorera, Abel Álvarez, al que conocieron en su estancia, precipitó la decisión final.

Lili Zahavi y la que es diseñadora de producción del trabajo cinematográfico, Charlotte, conocieron a Abel Álvarez más de cerca en su granja de La Zorera (incluida dentro de la red WWOOF Spain) "y me di cuenta de que su granja y los alrededores de Villayón y Asturias eran el escenario perfecto para la película". De hecho, es este vecino de Villayón el que inspiró a la directora por "su estilo de vida". "Nos mostró lugares aún más impresionantes alrededor de Villayón, como un pequeño molino abandonado, la cascada de Pímpano y el castro de Coaña. Todos estos espacios se convirtieron en escenarios clave para nuestra película", desvela la directora.

¿Qué buscaban exactamente para rodar la película? "Un entorno natural único". Su idea era incluir "mucha agua, con ríos, lagos y el mar". "También teníamos la idea de integrar animales como caballos, vacas y perros, elementos que simbolizan la vida rural; era importante para nosotros mostrar la vida en los pueblos de manera auténtica, con nuestro retiro ubicado en el corazón de la naturaleza, en una pequeña granja". El equipo, que solo habla alemán e inglés y se comunica con la gente de Villayón gracias al traductor del móvil, está muy satisfecho con lo que han encontrado. "¡Sí, totalmente!", responden a la pregunta sobre si se han cumplido sus expectativas. "Todo lo que buscábamos, lo encontramos aquí, además, Abel Álvarez nos abrió su corazón y su hogar a todo el equipo de filmación, lo cual fue realmente increíble", explican y vuelve a la exclamación: "¡Estamos tan felices aquí que no queremos irnos!"

Inspirador y tranquilo

Villayón "es tan inspirador y tranquilo que, sinceramente, no queremos irnos", destacan. En este pequeño concejo del interior de la Asturias occidental han encontrado "personas increíblemente acogedoras". Reconocen que el idioma fue una barrera al principio, "pero también un desafío". "Por eso fue muy útil que una pequeña parte de nuestro equipo llegara en diciembre. Pasaron la Navidad y el Año Nuevo aquí, lo que nos permitió conectar con las personas que pudieron ayudarnos", cuenta el equipo. "Esta temprana estancia, también nos dio la oportunidad de aprender algo de español y entender mejor a la comunidad", profundiza la directora.

Camarógrofo y asistentes de sonido durante la grabación.

Camarógrafos y asistentes de sonido durante la grabación. / R. A. S.

La directora del futuro largometraje asegura que desde el punto de vista cinematográfico, "esta zona tiene muchísimo que ofrecer". ¿La razón? "Los paisajes son impresionantes y llenos de carácter, lo que la convierte en un escenario ideal para contar historias". Y se muestran tan sorprendida con lo que encontró que dice que el lugar no solo es "fantástico para filmar, es también perfecto para unas vacaciones, porque la belleza natural aquí es realmente única".

En Villayón han conocido a personas "cálidas y amables", adjetiva el equipo, "que se han vuelto muy importantes para nosotros y ahora son nuestros amigos", continúan. Uno de los miembros del equipo incluso participó en la carrera San Silvestre de Villayón y jugó fútbol con gente del concejo, lo que para este grupo de alemanas resulta muy anecdótico. "Al hacerlo, nos convertimos en una pequeña parte de la vida diaria aquí, lo cual fue una experiencia maravillosa", reconoce Zahavi.

Un momento del rodaje de la película, en Casa Nito, en Villayón.

Un momento del rodaje de la película, en Casa Nito, en Villayón. / R. A. S.

El rodaje empezó el nueve de enero y se cerró el pasado 1 de febrero, en Villayón, sus alrededores y también Ribadeo (Lugo). Las localizaciones: Castro de Coaña, cueva y cascada del Pímpano, pozo Mouro, molino del Pímpano y el Café Nito de Villayón.

La película se estrenará en festivales de cine en Alemania, "con la esperanza de llegar también a los cines comerciales". "Además, planeamos una pequeña 'premiere' en Villayón para celebrar el lugar donde todo comenzó", avanza la directora. Y eso lo hacen porque tienen claros sus sentimientos: "Queremos agradecer de todo corazón a los ciudadanos de Villayón y de las áreas cercanas". Hay también agradecimientos especiales: para Abel Álvarez, "quien nos inspiró y apoyó con su amabilidad" y para la alcaldesa, Estefanía González, "quien siempre estuvo a nuestro lado con su ayuda y dedicación".

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