Casa Lula celebra su centenario en Tineo: "El éxito es por nuestra autenticidad"

Mayte Álvarez y Blanca Menéndez son la tercera y cuarta generación al frente de los fogones del reconocido restaurante de El Crucero por su comida tradicional: "Hacemos una cocina de siempre, bien hecha"

Blanca Menéndez, Álvaro Menéndez y Mayte Álvarez, en el comedor, con la foto de los fundadores detrás. | D. ÁLVAREZ

Blanca Menéndez, Álvaro Menéndez y Mayte Álvarez, en el comedor, con la foto de los fundadores detrás. | D. ÁLVAREZ

El Crucero (Tineo)

Un siglo dando comidas en El Crucero (Tineo) cumple este año el restaurante Casa Lula, convertido en un referente de la gastronomía tradicional del Occidente. Los cien años de la apertura de las puertas del establecimiento se cumplieron ya en enero y a finales de este mes, el día 29, se organizó el primer evento de los que tienen proyectados para celebrar la efeméride. Fue una fiesta popular para disfrutar con sus clientes, que en muchos casos han llegado a ser mucho más y se consideran parte de la familia de Casa Lula.

"Hay familias en las que aquí se casaron los abuelos, los padres, los hijos, hicieron bautizos, comuniones, bodas de oro… Lo que es toda una vida y me gustaría que esa gente que siempre celebró con nosotros, que siempre eligió Casa Lula, festeje también con nosotros nuestros cien años", detalla Blanca Menéndez, la cuarta generación de la familia al frente del negocio, que asegura el relevo generacional y su continuidad. No obstante, con ella aún están en primera línea en los fogones su madre, Mayte Álvarez, y su padre Álvaro Menéndez sigue colaborando con la realización de gestiones diarias.

Fueron los bisabuelos de Blanca Menéndez los que dieron los primeros pasos del negocio en enero de 1925. Alvarín había emigrado a Cuba y contaba con dinero ahorrado para emprender. Lo hizo junto a su mujer Manuela, a la que llamaban Lula, de ahí el nombre del restaurante, que también tiene hotel.

A finales de ese mismo año, la pareja tuvo a su primer hijo, Manuel, que sería quien le daría el relevo generacional junto a su mujer Adina. De hecho, si todo va bien, Casa Lula espera poder celebrar en diciembre el doble centenario, ya que, Manuel Menéndez aún disfruta de una vida bastante activa y goza de buena salud.

Potajes, callos, fabada...

A finales de los setenta se incorpora al negocio el matrimonio formado por Álvaro Menéndez y Mayte Álvarez. Mantener la elaboración de platos típicos como potajes, callos, fabada, repollo relleno o merluza del pincho, lograron que gente de toda Asturias se desplazase a El Crucero para disfrutar de los sabores de antes. "El Crucero era un cruce de caminos, por aquí pasaba mucha gente, pero desde que hicieron la variante ya no pasa casi nadie, hay que querer venir y la gente viene", subraya Álvarez.

Mayte Álvarez y Blanca Menéndez en la cocina de Casa Lula.

Mayte Álvarez y Blanca Menéndez en la cocina de Casa Lula. / D. Álvarez

Un éxito que Blanca Menéndez cree que radica en "la autenticidad que hay aquí, la honestidad y el buen producto. Hacemos una cocina de siempre, sin ningún tipo de pretensión, pero bien hecha, con mucho trabajo y esfuerzo, y además damos un trato familiar".

Se incorporó en 2003 al negocio familiar, primero como encargada de sala y desde 2022 en la cocina. Se formó en dirección hotelera, pero no con idea de regresar a casa. Eso surgió después. "Hay días que piensas en dejarlo todo, pero entonces aparece ese sentimiento de amor por mi casa, porque yo nací aquí y me crie aquí", afirma.

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