Alejandra Rodríguez, responsable del Centro de Experimentación Pesquera de Castropol: "La ostra está perfecta para el Festival, así que total tranquilidad"

La ovetense Alejandra Rodríguez (1981) cumplirá el próximo 8 de mayo su primer año al frente del Centro de Experimentación Pesquera de Castropol, un equipamiento del Principado que se ubica en pleno muelle de la villa castropolense. Esta bióloga y ambientóloga tomó el testigo de la veterana Carmen Rodríguez “Menchu”, que se jubiló tras una larga trayectoria en este equipamiento donde, entre otras cosas, se ubica la depuradora de moluscos. Esta profesional recibió la llamada de la bolsa de biólogos del Principado y no dudó en aceptar la propuesta por el reto profesional y porque el Occidente le tira: tiene familia en Boal e Illano. “Acepté encantada porque la zona me gusta mucho”. A unos días que dé comienzo el festival gastronómico "Somos la ostra", que se depura en las instalaciones del Centro de Experimentación, atiende a LA NUEVA ESPAÑA para hablar de su labor y de la situación de este cultivo tan emblemático de Castropol.

¿Qué balance hace de este primer año?

Había estado trabajando en otra Consejería, en el servicio de espacios protegidos, y esto suponía un cambio grande, pero me adapté pronto. Además, vine unos días antes de que se marchara Carmen y ella fue muy amable y me introdujo en las tareas. Es un trabajo muy motivador, pero con retos continuos.

¿En qué consiste su tarea?

Es un equipamiento en el que hay una depuradora, en la que se depura la ostra rizada de la zona de producción de la ría, y, a la vez, un criadero de moluscos bivalvos y del equinodermo erizo de mar. Me ocupo de hacer los análisis microbiológicos tanto de las aguas como del producto que se va a comercializar. El objetivo es ver cómo está cuando entra a la depuradora y comprobar que, a su salida, la carga microbiológica se haya eliminado para que no haya riesgo para la salud. En esencia, hago mucho registro de datos. Cada semana enviamos ostra a un laboratorio certificado y, cada quince días, hacemos lo mismo con el agua para el análisis de biotoxinas y microalgas productoras de biotoxinas, como marca la legislación para este tipo de cultivos.

¿Cómo están las aguas de la ría del Eo?

Hago análisis microbiológicos de coliformes fecales y enterococos y el agua está muy bien. He visto que cuando hay temporal se pone turbia con rapidez, pero también se regenera muy rápido. En todo caso, la carga microbiológica está dentro de la normalidad y tiene unos niveles aceptables. La calidad se mide por zonas y la ría del Eo siempre está en la denominada zona B, que obliga a depurar los moluscos, pero es verdad que en el histórico de datos no se sale nunca de esos límites. Son unos niveles muy buenos y, por eso, la ostra llega bastante bien a la depuradora y, una vez depurada, sale con carga cero. La naturaleza se autorregula si la cuidamos un poco, pero deberíamos tener más conciencia medioambiental para cuidar los recursos.

En unos días comenzará el festival gastronómico "Somos la ostra", una cita de referencia en la que el molusco bivalvo será el protagonista. ¿Cómo está?

Perfectamente, así que total tranquilidad para el consumidor. En esta época, con motivo del festival, reforzamos los controles. Es decir, se duplican los análisis para saber que todo está bien.

Otra de las tareas que se hacen en el centro es la producción de semilla de ostra.

Se produce semilla de ostra y también de almeja. En el caso de la ostra, cogemos los reproductores del medio natural y, una vez que tenemos semilla de entre tres y cinco milímetros, se lleva a la batea de Figueras para que crezca hasta los diez milímetros, momento en que se entrega a los ostricultores para que continúen el proceso en sus zonas de cultivo. Producimos en torno a 86.000 unidades de semilla de ostra al año. Por su parte, la semilla de almeja la usamos para sembrar nuestros dos parques experimentales. De momento, se hace con fines de investigación, pero nos gustaría que esa semilla pueda ser usada como actividad económica. En este sentido, trataremos de animar a los productores de ostra para que la usen para diversificar sus cultivos.

También del centro de Castropol sale el oricio con el que se han hecho numerosas repoblaciones en diferentes puntos de la costa asturiana.

El objetivo es la experimentación, pero también la repoblación del medio natural y se ha logrado la mejora de las poblaciones de oricio.

El pasado febrero se localizó en el lado gallego de la ría, un ejemplar del gusano plano Postenterogonia orbicularis, especie exótica que se considera una amenaza para el medio marino por ser un "depredador voraz" de moluscos bivalvos. ¿Están preocupados?

Estamos colaborando con la Universidad de Oviedo, pues hay un equipo que está estudiando la presencia en Asturias del gusano y ya han venido varias veces a hacer muestreos. Los cultivos de ostra están en perfecto estado y no hay datos de mortalidad asociados a este problema. Se está haciendo un seguimiento muy pormenorizado sobre la especie y se informó a los ostricultores de ello.

¿Cómo están las instalaciones del centro?

En general están bien, aunque estamos pendientes de alguna actuación de mejora en la zona de captación de agua. En todo caso, el centro cuenta con un buen sistema de depuración, muy innovador.