Nueva vida para el castro santirseño As Croas de Eilale: así se ve tras los trabajos de limpieza del terreno

El Ayuntamiento quiere señalizar el yacimiento y contempla diseñar una ruta que permita conocerlo y también la mina de hierro próxima

Vista general de la zona del castro.

Vista general de la zona del castro. / R. T. C.

Eilale (San Tirso de Abres)

El Ayuntamiento de San Tirso de Abres acaba de finalizar los trabajos de tratamiento silvícola, desbroce, limpieza y adecuación de la superficie del castro "As Croas de Eilale", uno de los tres del municipio y singular por su sistema defensivo múltiple de fosos y contrafosos. Es el primer paso del consistorio para dar a conocer este enclave, ubicado a escasos metros del pueblo de Eilale y que fue documentado en el año 1995 por el arqueólogo Rogelio Estrada.

Precisamente en la citada fecha, y según recoge el colectivo Arqueastur en su página web, el arqueólogo dio cuenta de "la dificultad de reconocer el yacimiento debido a la espesa vegetación arbórea de pinos y eucaliptos, así como del matorral asociado a ella". La situación ha cambiado radicalmente gracias a la actuación acometida por el consistorio, posible tras recibir una subvención de Cultura de 17.000 euros.

El teniente de alcalde Juan Carlos Parapar explica que esta actuación ha permitido realizar "una limpieza superficial de toda la finca, de tres hectáreas, que es un sitio muy guapo porque se ve todo el valle y nos gustaría potenciarlo por su ubicación". Señala Parapar que también buscarán ayudas para señalizarlo de manera correcta, no solo el acceso, sino disponer de un panel explicativo del yacimiento. En su mente está realizar una ruta por la zona que permita conocer este castro, "muy accesible, pues está a cien metros de las casas de Eilale", pero también la mina de hierro La Rebolada que existe en los alrededores. "La mina están en terreno privado, pero hablamos con los propietarios y se podría pasar habilitando senderos existentes y señalizándola adecuadamente", señala Parapar, convencido del potencial de esta zona.

No descarta Parapar que a largo plazo se pudiera hacer algún tipo de excavación en la zona, pero siempre si los arqueólogos lo ven interesante. Sobre esta limpieza cabe precisar que, aunque se presentaron varias empresas al contrato, fue a adjudicado a una firma de Tineo. "Se pudo hacer porque la finca tras la concentración realizada en la zona pasó a manos municipales", apunta Parapar.

Volviendo al valor del yacimiento, el colectivo Arqueastur recoge mucha información sobre el castro, que fue identificado por Rogelio Estrada García durante la elaboración del Inventario Arqueológico del concejo de San Tirso de Abres en el año 1995. Además de formar parte del catálogo urbanístico del concejo, desde diciembre de 2013, forma parte del Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias.

"El recinto de planta ovalada, incluidas las defensas, alcanza una longitud en el eje N-S de unos 130 metros y en el eje E-W alrededor de los 85 metros", señala Arqueastur basándose en los datos de Rogelio Estrada. Este arqueólogo da cuenta de que "el aparato defensivo es especialmente relevante en el extremo más elevado del poblado, el más vulnerable. En esta área, la ladera es interrumpida por tres fosos tallados en la pizarra con sus correspondientes contrafosos. El foso más externo es de sección rectangular en su parte central y alcanza una longitud de 55 metros así como un ancho de 7,5 metros. El foso que antecede al recinto es el más espectacular del conjunto. Tiene una sección prácticamente rectangular, con un ancho en la base de 4,5 metros".

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