El mirador más olvidado (y especial) de Luarca gana luz gracias a una inversión de 40.000 euros

Lo que antaño era un paseo poco apetecible por mal estado de conservación del mobiliario, la falta de luz y las pocas vistas (los árboles que más entorpecían la visión ya se han talado), ahora luce como un rincón "con más posibilidades"

El concejal de Turismo, Ismael González, en el mirador de La Funiar.

El concejal de Turismo, Ismael González, en el mirador de La Funiar. / Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Ana M. Serrano

Luarca (Valdés)

Son unas vistas especiales que hasta ahora estaban infravaloradas. El Ayuntamiento de Valdés pone a punto el mirador de la Funiar y con él deja a la vista una comparable panorámica de Luarca, desde el colegio Padre Galo a la desembocadura del río Negro.

La Concejalía de Turismo es la encargada de la obra. Fue la que, con Ismael González al mando, pensó en hacer esta obra de mejora que está relacionada con otras que se hicieron antaño. A saber, la adecuación del mirador de El Chano, "justo el que está enfrente", informa González. 

Mirador de la Funiar, en su estado actual. En primer plano, el concejal de Turismo, Ismael González.

Mirador de la Funiar, en su estado actual. En primer plano, el concejal de Turismo, Ismael González. / Ana M. Serrano

En el barrio del Cambaral también se encuentra el mirador de la mesa de los mareantes debidamente conservado. Pero hoy por hoy el protagonismo lo acapara la Funiar. La fecha de construcción no está clara. Eso sí, "sabemos que se mantuvo poco a nada", señala el concejal de Turismo. Ahora se invierten 40.000,60 euros (la ejecución de los trabajos corre a cargo a empresa adjudicataria Hierros y Metales García Valencia S. L.).

Vistas a Luarca desde La Funiar.

Vistas a Luarca desde La Funiar. / Ana M. Serrano

Como novedad, se instalarán 15 farolas solares que podrán regular la intensidad. Es una de las mejoras más notables, ya que hasta la fecha este mirador no era transitable por la noche para aquellas personas que no deseen pasear sin luz pública. Además, se amplían las vistas. "Ya se puede ver todo el centro de la villa", indica González. Efectivamente, la empresa está retirando mucha arboleda que hasta la fecha dificultaba la visión de Luarca. 

"Es un mirador que se asoma a la villa de Luarca y que siempre quisimos reparar", indica. El olvido se transformó en barandillas rotas y poco cuidadas. Se hará frente a las reparaciones necesarias y se pintarán del color original, verde. 

La ruta de los miradores

El concejal asegura que las obras se están haciendo en tres fases diferenciadas. Por una parte, se está limpiando toda la vegetación, por otra, se mejora el mobiliario y en una tercera, se instalan las farolas. Una vez terminada la obra, la concejalía tiene previsto mejorar la señalización. "Pensamos en hacer una ruta de miradores", detalla el edil.

Se ofrecerá información en la Oficina de Turismo y no se descarta hacer en el futuro un díptico. A todo ello, se suman las vistas del bosque-jardín de la Fonte Baxa, de gestión pública. "En todo caso los miradores del bosque-jardín, no miran a Luarca como el del Cambaral, El Chano y la Funiar", opina González. 

Un rincón con más posibilidades

Sobre el terreno es posible ver el cambio. Lo que antaño era un paseo poco apetecible por mal estado de conservación del mobiliario, la falta de luz y las pocas vistas (los árboles que más entorpecían la visión ya se han talado), ahora luce como un mirador "con más posibilidades".

Un trabajador en una zona donde se retirará más vegetación.

Un trabajador en una zona donde se retirará más vegetación. / Ana M. Serrano

Lo curioso es que desde este punto se puede ver el centro de Luarca y también la capilla de La Atalaya, una visión "única" que se suma a los recursos turísticos de la villa.

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