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El restaurante asturiano ubicado en una aldea de 13 habitantes (en la que estuvo Mario Casas) que los clientes ponen por las nubes: "Comida inmejorable y ubicación idílica"

Su propietario dejó su puesto en un banco de Suiza para montar un negocio rural en un caserón en ruinas en Santa Eulalia de Oscos

La casa rural y restaurante L'Auga

La casa rural y restaurante L'Auga / L'Auga

Mónica G. Salas

Mónica G. Salas

En una preciosa aldea asturiana de tan solo 13 habitantes hay un restaurante de primer nivel. Se trata de L'Auga, en Mazonovo, en el concejo de Santa Eulalia de Oscos, que los clientes ponen por las nubes. "Comida inmejorable y ubicación idílica", así resumen en el portal de TripAdvisor. Este establecimiento hostelero se caracteriza por una carta de platos típicos asturianos (no puede faltar la fabada ni el pote) pero con un toque de innovación, y una apuesta por los productos ecológicos, que obtiene de su propia huerta.

En un entorno maravilloso

L'Auga está en una casona de piedra (la típica construcción de la zona), que también hace función de alojamiento rural. A ella se llega caminando durante unos metros por una pista forestal. El camino muere justo allí. El paisaje que lo rodea quita el hipo. Pese a estar alejado de la zona urbana, el restaurante no es el típico chigre de pueblo, sino que es un establecimiento con una cuidada decoración y presentación de la comida.

La opinión de los comensales

Los comensales califican de "excelente" tanto el sitio como los platos. "Increíble relación calidad-precio en un ambiente muy acogedor y servicio increíble", escribe uno. "No se puede valorar con seis estrellas?. Las merece... Un espectáculo. La ubicación de once, y el servicio un doce", comenta otro. "Estábamos de vacaciones en la zona y nos recomendaron este restaurante, todo un acierto, genial todo. Amabilidad, todo bien servido en su tiempo, la fabada, cecina, quesos una carrillera con boletus espectacular... Todo riquísimo, y los postres... Todo de diez", señala otro.

En la carta de L'Auga puedes encontrar croquetas de jamón y verduras, tabla de quesos asturianos, fabada asturiana, cordero xaldo ecológico, chuletón de ternera, bacalao de pisto, solomillo de buey, escalopines al cabrales, callos, pitu caleya...

Joaquín Fernández y su casona al fondo

Joaquín Fernández y su casona al fondo / Tania Cascudo

De Ginebra a la Asturias profunda

Detrás de este restaurante se esconde además una historia increíble. La de su propietario, Joaquín Fernández, que dejó Ginebra, una ciudad de más de un millón de habitantes, por la aldea de Mazonovo. Pero lo más sorprendente de todo es que Fernández tenía un puesto en la banca privada suiza, en la que gestionaba grandes fortunas. Dejó toda esa vida atrás para emprender con una casa rural y un pequeño restaurante en el corazón de los Oscos. Eso ocurrió en el año 2007.

La "culpa" de este giro de vida lo tiene el canal internacional de TVE, que en 2003 emitió un reportaje sobre Asturias. "Salieron imágenes de los Oscos y nos encantó. Empezamos a pensar en comprar una casa y cuando veníamos de vacaciones nos dedicábamos a recorrer los pueblos de los Oscos con idea de comprar", contó en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA.

Casualidades de la vida, él y su pareja terminaron por adquirir una de las viviendas que más les llamó la atención del reportaje, un espectacular caserón deshabitado y en ruinas en la aldea de Mazonovo, convertida hoy en una particular torre de Babel que da cobijo a los más dispares pobladores.

Aitor Mantxola, director de fotografía, y Mario Casas, durante el rodaje de "Bajo la piel del lobo" en el Museo de los Molinos de Mozonovo

Aitor Mantxola, director de fotografía, y Mario Casas, durante el rodaje de "Bajo la piel del lobo" en el Museo de los Molinos de Mozonovo / Alvaro Fuente. NASA PRODUCCIONES/ ORREAGA FILMAK

Mario Casas estuvo allí

Más allá del restaurante L'Auga, Mazonovo es una aldea de gran belleza. En el Occidente asturiano, hay otro Mazonovo, en concreto en Taramuni, que fue uno de los lugares de rodaje elegidos por Samu Fuentes para la película "Bajo la piel del lobo", con el actor Mario Casas como protagonista. Entre otras ubicaciones de los Oscos, Casas estuvo grabando en los molinos de Mazonovo.

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