Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

El curioso lugar donde se guarda el palo con el que el allandés Avelino Rico ganó el Mundial de Billar de 1986

Al jugador le une una estrecha amistad con la hostelera Marina López, pues ambos son oriundos del pueblo de Bustantigo

Marina López posa con el palo junto a la imagen de Rico en la audiencia real.

Marina López posa con el palo junto a la imagen de Rico en la audiencia real. / T. Cascudo

El Franco/ Allande

El allandés Avelino Rico saltó a la fama en 1986 cuando se convirtió en Campeón del Mundo de billar a tres bandas en la competición celebrada en Las Vegas, en Estados Unidos. El palo con el que logró semejante hito está en Asturias, en concreto, en el restaurante Salas de Valdepares (El Franco) y cobijado por su dueña, también allandesa. Marina López y Rico comparten origen en el pueblo de Bustantigo, en Allande, y una amistad inquebrantable, como muestra el hecho de ser la portadora de su objeto más preciado.

Cuenta López, que regenta junto a su marido el popular establecimiento hostelero, que Rico le hizo entrega el año pasado de este palo, que ahora expondrá en su bar, donde también tiene un lugar destacado la fotografía del campeón de billar recibido por Juan Carlos I, actual rey emérito. "Todos los años viene a verme", cuenta López sobre el jugador allandés, de 92 años. Este pasado verano, aunque con problemas de salud, no falló a cita con Marina López. Tampoco con su querido Allande, donde en septiembre recibió un nuevo homenaje de sus vecinos, agradecidos por su labor de embajador del concejo.

Detalle del palo que guarda Marina López.

Detalle del palo que guarda Marina López. / T. Cascudo

Avelino Rico nació en Bustantigo, pero su familia emigró a Madrid cuando apenas tenía cuatro años y allí vivió prácticamente toda su vida, a excepción de unos tres años, en plena posguerra, cuando regresaron a Bustantigo. Su afición por el billar nació cuando tenía 15 años, gracias a su hermano. Una edad tardía en el mundo del billar, pero que no le impidió llegar a lo más alto. Ganó varios campeonatos de España y el mundial en las Vegas de 1986, donde, según relató en su día a LA NUEVA ESPAÑA, "me enfrenté en semifinal y final a dos figuras mundiales del billar y considerados los mejores jugadores: Raymond Ceulemans y Torbjörn Blomdahl".

Rico siempre fue un jugador amateur, afición que compaginó con su trabajo como delineante. Sin embargo, su talento para el billar le hizo lograr grandes triunfos: fue diez veces campeón de España y participó en cuatro finales del Campeonato del Mundo. Quedó dos veces en quinta posición y en otra fue séptimo. Su mejor puesto fue en 1986 cuando logró su mayor triunfo en Las Vegas. Ganar el mundial no le cambió la vida, pero sí provocó enorme orgullo entre sus amigos y vecinos de Allande.

Tracking Pixel Contents