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Meditaciones desde Paraxes

Celsa Díaz

Ni un paso atrás

Se organiza en León un congreso sobre columnismo en el que no aparecen nombres femeninos. Las críticas no se hicieron esperar y las redes se llenaron de mensajes de protesta. Ante tal metedura de pata, los programadores, condescendientes, incluyeron cinco mujeres -un 20%- y exigen "25.000 disculpas". Es la eterna maldición. No reconocer errores, creerse en posesión de la verdad absoluta. Y así, los gobiernos catalán y central -bandos enfrentados, oídos sordos a las alternativas-, inventan estadísticas y porcentajes a conveniencia sin querer saber, ni unos ni otros, cuál podría ser la incómoda realidad con una consulta garantizada. El pasado viernes un profesor de instituto me contaba desolado que los alumnos más pequeños se insultaban entre sí llamándose "catalán", mientras un interesado velo tapa toda la corrupción que acabaría con muchos protagonistas de un desaguisado que, además, aprovechan para deshacerse del enemigo político ¿Esta es la herencia que la sociedad y las familias quieren dejar a futuras generaciones?

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