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Meditaciones desde Paraxes

Celsa Díaz

Eternos complejos

Cada cierto tiempo sale a la luz la posible cooficialidad del asturiano, y la polémica está servida. Esta vez la ha avivado la intención del PSOE de incluirla en su próximo programa electoral. Los argumentos en contra son recurrentes, destacando por encima de todos la "imposición de un asturiano artificioso". Los demás lo llamamos normalización, cuyo objeto es dotarnos de reglas comunes imprescindibles para el uso escrito de cualquier lengua. Pero en ocasiones se llega al esperpento, y ésta es una de ellas. Las recientes declaraciones de la jefa del PP astur -adalid indiscutible de la causa anticooficialidad- añaden tesis insospechadas. Alardea Mercedes Fernández de su asturianía frente a políticos que llevan mucho tiempo luchando por conseguir un estatus digno para nuestra lengua, pero cuyo nacimiento en Burgos o Logroño los descalifica como interlocutores válidos. Gracias, doña Mercedes, ya tenemos una idea clara de la altura de miras por las que transita la controversia.

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