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Cáncer infantil

Ayer se celebró el Día Mundial del Cáncer Infantil; quizás, donde más nos duele que apunte la enfermedad es a los niños. Ninguno de ellos debería pasar por ese trance, pero pienso que la sociedad se equivoca con los enfermos oncológicos, a los que parece que pedimos siempre que se muestren como guerreros y con sonrisa. No, el cáncer es una enfermedad durísima, y según qué tipo nos toque tendremos más o menos opciones de curarnos. Todo el mundo lucha, y de eso no depende su curación. Más cariño y comprensión y menos presión sobre los enfermos que tienen derecho a llorar, quejarse, lamentarse y preguntarse: ¿por qué a mí? Mañana, once municipios correrán en favor de la asociación Galbán para derivar fondos a la investigación del cáncer de los más pequeños. Esa sí es la carrera que nos falta, investigar. Menos guerreros y más investigación.

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