El pasado viernes 28 de agosto, tuve el honor de asistir al acto que aconteció en el pequeño, pero evocador y entrañable pueblo de Navelgas, ubicado en el cuarto noroccidental del concejo de Tineo. Allí donde en el año 1943 germinaba un nuevo retoño en el seno de la pareja formada entre Manuel García García, conocido como "Lulo Nieto", y Enriqueta Linares Martínez. Padres que hoy se sentirían orgullosos de ver los logros alcanzados por ese churumbel que comenzó a dar rienda suelta a su imaginación e inquietud en ese bar-pensión que regentaban sus progenitores. Posiblemente esos primeros retazos o esbozos de unas pinturas "sin fundamentos" fueron premonición de lo que años después aconteció. Un maestro de la pintura, y es por esto por lo que de verdad es conocido internacionalmente nuestro homenajeado.
Según me acercaba al lugar y muy cerca del alto de Aristébano, me venían a la memoria muchas de esas conversaciones que con Manolo siempre derivaban en un pequeño cabreo por ambas partes.
"Cada día quedamos menos y no se hace nada por impedirlo". Totalmente de acuerdo Manolo, pero cuando llegan las elecciones se les llena la boca de ofrecimientos. Cabe recordar que en los últimos comicios el eslogan de todos los partidos eran el mismo: Por la España vaciada. ¡Qué bonito!
Admiro a Manolo por su profesionalidad y por lograr explicar sucinta y claramente en sus lienzos, la vida del campo; dura, muy dura, y aun más en estos tiempos donde el campo debe de seguir alimentando a la ciudad sin prestación alguna a cambio. Si acaso la subida del IBI o el olvido en dotarlos de la fibra óptica u otros adelantos que impidan que estas zonas rurales sean desertadas por los jóvenes en busca de nuevas oportunidades.
Todo esto me viene a la memoria ya que el lograr que en tu concejo te reconozcan tu desinteresada aportación al bien comunitario no es algo que ocurra todos los días, si bien soy de los que digo que ha pasado mucha gente por este mundo que nunca se le ha reconocido su aportación, en mayor o menor medida, y más aún si cabe hoy en día donde la nueva generación de políticos se encarga de que nos olvidemos de nuestros abuelos, padres o salvadores, con el único fin de ellos perpetuarse en la poltrona.
Merecido pues, o muy merecido, este reconocimiento, sobre el cual no describiré uno a uno sus logros para recibirlo, pero si me gustaría recordar un episodio del mismo.
Como organizador de eventos o actividades dentro de las distintas presidencias que he ostentado en el concejo de Navia, tengo que decir que uno de los precursores de las exposiciones de Belenes en esta Villa, ha sido quien escribe y es por tal motivo que un buen día conocí a Javier Menéndez, de Zardaín, ex director de la Caja Rural, de Navelgas y gran aficionado al belenismo.
Como cada año que me acerco a Zardaín, ese pueblo tranquilo y encaramado, a dos kilómetros escasos de Navelgas, observo la maravilla de Belén que un grupo de vecinos, y por supuesto Javier y su hijo, tienen ahí montado, siempre encuentro algo nuevo: un personaje, una representación de una actividad agraria, un animal€ pero fue en esta ocasión que aparecían por primera vez las casas en modo nocturno y echando humo. Cuál fue mi sorpresa, si por sorpresa entendemos que Manolo esté metido en medio, que Javier me dice: es un aparatito que nos regaló Manolo Linares.
Y es que esto no deja de ser una anécdota de su altruismo y cariño al pueblo, a lo rural, a sus gentes y a sus costumbres. Eso vuelve una vez más a describirnos ante quien nos encontramos. Un ARTISTA, una gran PERSONA, que su tiempo libre lo dedica a que la terruña no se olvide, a intentar luchar contra "los molinos de viento", que no son los eólicos, si no los que los gobernantes nos ponen para hacernos más difícil la subsistencia en estos núcleos rurales y dispersos de nuestra región.
Como pueden ver, en este caso, no son molinos imaginarios.
Si bien en los tabiques de mi morada cuelgan algunas láminas de este pintor al cual ya admiraba antes de que nos uniera el destino, tengo que decir que mi amistad con la persona, se fragua gracias al festival Horacio Icasto, que año tras año, la asociación Cultural Amigos del Concierto de Navia, la cual presido, organiza en la villa de Navia y que merced a la generosidad y mecenazgo de la familia Rodríguez Coloma disfrutamos. Fue esta familia vínculo de unión entre ambas partes.
Hablando de este Festival, tengo que recordar que Manolo fue presentador de honor en el año 2010 y una vez más hizo gala de su lucha contra "los molinos de viento". En aquella ocasión hacía pocas fechas que se habían sufrido las inundaciones del Bao, y Manolo comparaba el nuevo trazado como un camino de cabras.
Posiblemente fue ese el momento en que descubrí el interior de la persona, sus inquietudes.
También en ese mismo año tuve el gran honor y placer que fuera uno de los intervinientes en la presentación de mi primer libro de historia de los pueblos del concejo de Navia, Armental, historias de una historia. Él había redactado el prólogo de ese humilde pero sentido libro. Al igual que mencionaba al Baobad para describirme, yo hoy hago lo mismo y correspondo a su cita con el siguiente texto:
-Al igual que el Baobad, Manolo se enraíza, interior y exteriormente, con la tierra que lo ha visto nacer, se aferra a ella y profundiza en las diversas capas de los extractos del pasado al igual que respira las diferentes atmósferas de los recuerdos tratando de captar el alimento de la memoria para que perdure en el tiempo y con ellos transmitirlo a las nuevas generaciones-
Varias fueron las ocasiones en las que me hizo llegar invitaciones a sus presentaciones de exposiciones o a la sextaferia de Santa María del Real de Obona y Bárzana del Monasterio. En esta última se reivindicaba la restauración de estas joyas arquitectónicas del siglo XIII y donde al termino de esta reclamación invitó a todos los presentes a un sencillo pero emotivo ágape, dando muestra una vez más su generosidad y altruismo.
Según se ahonda en este artículo, se pueden dar cuenta de que mis elogios al pintor son escasos o casi nulos, ya que a estas alturas mencionar al artista sería muy repetitivo y además el reconocimiento no fue a su profesionalidad, si no a su generosidad.
Manolo, es para mi ese espejo donde mirarme todos los días, es esa persona bondadosa y entregada a los demás, que en silencio y utilizando todos sus medios ayuda a que muchos pueblos de esta zona suroccidental se mantengan con vida y en el mapa, sin buscar nada a cambio. Si acaso el conseguir dejar un legado a sus descendientes. El legado que anteriormente le habían dejado sus ancestros y que por Ley del Divino, deberíamos conservar y traspasar a todas nuestras venideras generaciones.
Los que lo conocemos y admiramos somos sabedores de sus grandes logros. Un día me decía que aun tenía vecinos que se preguntaban de qué vivía y por supuesto ignoraban lo que Manolo había conseguido para esas localidades con su esfuerzo altruísta y de amistades a las que siempre ha acudido para conseguir dichos logros, y nunca le fallaron, como el mencionado en este día, Rufino Roces.
Ese día quedaron plasmados en esa travesía sus logros, espero que en un futuro no venga un iluminado y la ordene retirar por que Manolo era español o buscaba un fin económico o simplemente porque se llamaba Manolo. El fin no será buscar un porque si no el hacer olvidar a una persona buena, afable, ingenua€
Me gustaría añadir aquí una palabra muy bien utilizada por Doña Carmen González Casal, el pasado miércoles 26 de agosto, en este mismo medio de comunicación y que le va a Manolo como anillo al dedo y aprovechar además para aclarar, por si fuera necesario el significado de la palabra ingenua.
Bonhomia: Cualidad de la persona que es muy buena pero algo ingenua.
Ingenua: Que es sincero, candoroso y sin doblez y actúa sin tener en cuenta la posible maldad de una persona o la complejidad de una situación.
Manolo ha situado Navelgas y Tineo en los medios de comunicación de todo el país. Allí a donde va hace gala de su lugar de origen.
Que nadie dude que Manolo podía hoy tranquilamente hacer vida metropolitana en una gran urbe y ser adulado y admirado. Estar todos los días en las grandes cadenas televisivas. Pues no, él ha decidido que siempre que sus obligaciones se lo permiten, quiere estar en su pueblo natal de Navelgas, al lado de sus paisanos. Y por supuesto inventando algo o llamando a algún amigo influyente para cubrir alguna carencia del municipio, o para que acuda al Esfoyón, o al Bateo, o al Templo donde se puede admirar su fresco con el niño Aylan muerto a orillas de la salvación.
El descubrir hoy porque ha sido reconocido su nombre en su pueblo natal no es ningún descubrimiento. Posiblemente y pido a Dios que sea dentro de muchos años, cuando se le echará en falta y recordará por sus acciones y generosidad.
Y digo esto hoy con los tiempos que corren donde a los héroes los hay que destronar y en su lugar se colocan "héroes de paja" inventados y construidos a la medida del político de turno.
En el día de hoy cuando se intenta lavar los cerebros de los jóvenes haciéndoles olvidar a sus padres, abuelos, Reyes€ y con eso tratar manipularlos y llevarlos como corderitos a las urnas a votar por una nueva ideología liberal sin escrúpulos, sin identidad, sin bandera€
Para finalizar, perdónenme que me haya ido por los cerros de Úbeda y no por el alto de Aristébano, entrada al pueblo de Naraval, pero Manolo, también me ha inculcado algo de rebeldía, esa que le hace valedor de otros tantos elogios en las redes sociales que tan bien domina. Por todo esto, quiero agradecer al alcalde de Tineo, Don José Ramón Feito Lorences, a toda la Corporación Municipal, a Corona Rodríguez y a todos los que representaba en el acto, a Begoña Mayo y a esos jóvenes de los 60, entre los que me incluyo, y como no a César Castaño, el Gaitero, que sus primeras notas llenas de emoción y ternura sirvieron para dar por finalizado un acto muy merecido y que vino hacer Justicia a la persona y sus HECHOS: Manolo García Linares
