De cara al verano buscamos cuidar nuestra dieta con una alimentación ligera y baja en grasas con el fin de mantener nuestra línea y lucir nuestro cuerpo en esta época de sol y playa. Pero evitar calorías no es sinónimo de renuncia a la buena comida. Por ello, te proponemos estas tres recetas bajas en grasas para pasar un buen verano disfrutando de los mejores platos.

Merluza al vapor con verduras

Ingredientes

- 4 supremas de merluza

- 4 alcachofas

- 1 limón

- 400 g de calabaza

- 200 g de judías verdes

- 200 g de coles de Bruselas

- Unos brotes de brócoli

- 4 dientes de ajo

- Pimentón de la Vera

- Aceite de oliva y sal

Preparación

Filetear la merluza, retirando las espinas y la piel. Limpia bien las verduras y para después trocearlas. Ponlo todo al vapor durante unos 10 minutos y añadiéndole unas láminas de ajo rehogadas, tu plato quedará delicioso.

Pechuga de pollo al limón

Ingredientes

- 2 pechugas de pollo

- 3 patatas

- 1 limón

- 2 ajos

- Pimienta negra

- Aceite de oliva y sal

Preparación

El primer paso es filetear las pechugas, para después macerarlas con limón y ajos picados. Paralelamente, cortar las patatas en modo panadero y ponerlas en una fuente en el horno a 200 grados, junto con la maceración. En último lugar, introducir las pechugas en modo asador.

Papillote de bacalao con verduras

Ingredientes

- 4 porciones de lomo de bacalao fresco o desalado

- 2 zanahorias

- 300 g de judías verdes planas

- 2 patatas grandes

- 1 diente de ajo

- 1 ramita de tomillo

- Aceite de oliva

- Sal y pimienta

Preparación

Cortar las judías, las zanahorias y las patatas y disponerlas en capas superpuestas en una fuente para el horno. Añadir un poco de ajo picado y salpimentarlo todo. Mientras, precalienta el horno a 200 grados y prepara las láminas de pescado para finalmente hornear.

Si estás buscando trucos para adelgazar, a continuación te dejamos los ocho mandamientos clave para empezar a perder peso sin esfuerzo.

Ir al gimnasio ni pasar hambre

No es sólo por perder peso. Adelgazar no puede ser el único objetivo cuando te enfrentas a una dieta o a un cambio de vida. Los nutricionistas coinciden en señalar una y otra vez que la dieta va más allá de estar o no delgado. Al cambiar de forma de comer tienes que cambiar también de forma de pensar. Mejorar tu dieta debe servir, además, para mejorar tu vida. No vale con dejar de ingerir calorías si no cambias tu forma de comportarte. La operación bikini no es lo único importante: tu salud lo es más. Por eso en este artículo repasamos los siete mandamientos que tienes que tener en tu cabeza para empezar a perder peso y a cuidarte. Luego ya, si quieres mejorar, siempre puedes empezar a hacer más ejercicio. En este otro artículo te contamos hace días cómo puedes hacer ejercicio sin moverte de casa.

Adiós al azúcar

Di adiós al azúcar, al menos en parte. No tienes porque desterrarlo para siempre de tu dieta, pero sí tienes que empezar a plantearte si quizá no consumes demasiado. ¿Te has parado a pensar todos los terrones que te tomas en un día? Si tienes en cuenta que los alimentos ya de por si llevan azúcar y que muchos ultraprocesados utilizan ingentes cantidades de este producto quizá deberías empezar a plantearte quitar el azúcar de tu dieta. Empieza poco a poco: si tomas el café del desayuno con canela o con sacarina quizá el primer día el sabor no sea el mismo pero te irás acostumbrando y tu salud te lo agradecerá.

Olvida los refrescos y el alcohol

Aunque sólo sea durante una temporada intenta comer con agua (o con una sola copa de vino). Es importante que destierres los refrescos y el alcohol (sobre todo los combinados) de tu dieta diaria. Apenas aportan calorías de las necesarias para vivir. Mientras repasas esta lista en la que te contamos qué bebidas alcohólicas son las que tienen más calorías puedes proponerte un reto: pasarte un año sin alcohol.

Pásate a la fruta en el postre

Es un pequeño cambio que puede suponer un gran resultado. Deja de comer ultraprocesados de postre. Pásate a la fruta después de comer. Además ahora estamos en una buena temporada. La primavera y el verano son los momentos en los que más variedad de fruta encuentras en el supermercado. Unas fresas, un melocotón o una pera pueden sustituir fácilmente a unas natillas. Pero no sólo eso.

Olvida los snacks

La fruta puede ser también un aliado a la hora de preparar el tentempié de media mañana en la oficina o la merienda cuando estás muerto de hambre entre la comida y la cena. En ese momento es cuando más azúcar y calorías consumes. Es todavía peor si lo haces en la merienda: son azúcares que tendrás menos posibilidades de quemar a lo largo de la jornada (puesto que ya quedará menos jornada). Si quieres ir a hacer deporte lo mejor: comerte un plátano antes, eso te dará toda la energía que necesitas.Muevete más

Aunque no vayas al gimnasio, aunque no hagas deporte de forma profesional ni amaetur: muévete más. Como mínimo haz 10.000 pasos al día (la Organización Mundial de la Salud recomendaba hasta hace poco esta cifra como la ideal). Busca excusas para hacerlo: deja el coche dos calles más lejos o vete a hacer un recado andando aunque eso te lleve media hora.

Dedica media hora al día a hacer ejercicio

Sea caminar, sea correr o sea andar en bici fija media hora en tu día a día para el ejercicio. Hazlo como rutina y cada vez te costará menos. Quizá al principio te parece mucho tiempo pero hacer deporte (aunque sea caminar) te ayudará a dormir y a despejar la cabeza del trabajo. Controlar lo que haces es fácil: lleva encima un cronómetro.

Bebe agua

Si, es un recurso que parece excesivamente sencillo pero que funciona: beber agua ayuda a perder peso aunque no te lo creas. Mejora el metabolismo, hace que tu cuerpo funcione mejor y, lo que es más importante, te ayuda a dejar de beber bebidas azucaradas. Las comidas fuera de casa tendrán siempre menos calorías si las haces con agua.

Vigila lo que comes

Es lo más importante: come sólo alimentos naturales. ¿Sabes lo que es el real food? Pues deberías empezar a probarlo: si quieres que estos consejos te sirvan para algo intenta buscar recetas en internet y comidas que sólo contengan comida real, aquella que no tiene más de tres ingredientes, que no ha sido procesada y que te dará las calorías justas para vivir. Ni más ni menos.