La versión original -y secreta- de la tarta de chocolate más famosa del mundo, la Sacher de Viena, ha dejado de elaborarse debido a las restricciones impuestas para frenar la pandemia de coronavirus.

Si antes de la propagación de la COVID-19 se elaboraban mil tartas al día en la cadena de hoteles Sacher, poseedora de la receta secreta original, ahora no se fabrica ninguno de estos pasteles bizcochados cubiertos de chocolate glaseado, según explicó Matthias Winkler, director del grupo hotelero.

Con hoteles en Viena y Salzburgo, así como con varias cafeterías, la empresa -con 800 trabajadores y unos 90 millones de euros de facturación en 2019-, cree que no volverán a lograrse las cifras de negocio del periodo anterior a la pandemia hasta dentro de al menos tres años, según recoge la radiotelevisión pública ORF.

El hotel Sacher de Viena mantiene el secreto de la tarta de chocolate más famosa del mundo, creada en 1832 por un aprendiz de cocina para satisfacer un deseo del poderoso príncipe de Metternich.

Medio siglo más tarde, Eduard Sacher, hijo del autor de la ya famosa creación pastelera, fundó ese hotel, que se ha convertido en uno de los emblemas de la capital austríaca y donde se puede degustar la tarta.

Situado en el corazón de la ciudad, justo detrás de la Ópera, el hotel íntimamente relacionado con la historia del país alpino atraía a un gran número de turistas antes de que se impusieran a mediados de marzo las restricciones contra la COVID-19, que incluyeron el cierre de cafeterías y hoteles.

Con unos 15.300 pacientes positivos y 569 fallecidos, el Gobierno austríaco anunció hoy que no prorrogará las limitaciones al movimiento a partir del 1 de mayo y planea reabrir hasta finales de mes restaurantes, hoteles y otros lugares de ocio.