El verano y el calor se asocian, sin ningún lugar a dudas, a los helados. Un alimento tan refrescante como delicioso que hace las delicias de los más pequeños de la casa, pero también de los adultos. Y es que, ¿quién se resiste a un helado? Sin embargo, muchas veces intentamos evitarlo si queremos mantener nuestro peso a raya y no romper la dieta en vacaciones, ya que este dulce capricho suele contener un elevado número de calorías.

Pero no siempre es así, ya que podemos disfrutar del 'rey del verano' sin remordimientos de conciencia haciendo nuestros propios helados de frutas en casa, saludables, bajos en calorías y.... ¡riquísimos! Además, son recetas sencillísimas que podemos hacer con niños, un plan de lo más especial y entretenido que nos ayudará a sobrellevar las altas temperaturas que estamos sufriendo en este asfixiante mes de agosto.

De la mano de agendadeisa.com te descubrimos cómo convertirnos en heladeros y hacer las delicias de toda la familia con diferentes alternativas de lo más refrescantes y sanas en las que la fruta es la gran protagonista.

Helados de fresa y plátano

Un sabor clásico con tan sólo 3 ingredientes, todos ellos naturales. Mezcla en un bol un plátano maduro a trozos, diez o doce fresas cortadas por la mitad y 120 ml de zumo de piña o naranja. Bate la mezcla con una batidora y viértela en unos moldes de polo de silicona que podemos encontrar en numerosos comercios y bazares. Coloca un palito de madera en cada molde y congélalos durante toda la noche, al menos de 6 a 8 horas.

Helados de piña y mango

En primer lugar pela y trocea un mango y media piña, y congélalos durante unas horas. A continuación colócalos en un bol con 400ml. de zumo de piña y tritúralo todo bien, hasta obtener una mezcla homogénea. Viértela en los moldes, acuérdate de los palitos, e introdúcelos en el congelador durante al menos 6 horas antes de disfrutarlos. ¡Una delicia tropical que no te dejará indiferente!

Helados de sandía y kiwi

Para hacer estos helados vas a necesitar sandía y kiwi. Primero, retira la corteza de media sandía, córtala en cubos y quítale las semillas. A continuación lícuala o tritúrala con una batidora y vierte el zumo de sandía sobre los moldes, hasta llenar dos terceras partes de cada uno. Coloca un palito en cada molde y déjalos en el congelador hasta que estén duros (unas dos horas).

Mientras tanto, pela y corta tres kiwis en rodajas, colócalas en la licuadora y tritúralas. Si quieres puedes añadir algo de azúcar, en función de tus gustos. Añádelo al polo que ya contiene el helado de sandía congelado y vuelve a introducirlo unas horas en el congelador. ¡Colorido, original y refrescante!

Helados de yogur y fresa

Si en casa sois fans del petit suisse, te encantará esta variedad. Mezcla en un bol 500gr. de fresas lavadas, sin hojas y troceadas, 250gr. de yogur griego, 50gr. de miel y una cucharada de zumo de limón. Pásalo por la batidora hasta que esté suave y viértelo sobre los moldes. Coloca los palitos y refrigéralos durante al menos 4 ó 5 horas.