La Casa de la Cultura goza de una ubicación privilegiada en el centro de la villa, al lado mismo del parque de San Antonio o Parque de Abajo. La construcción inicial del palacio data del siglo XV, pero fue totalmente remodelado en el XVIII. Ya en la siguiente centuria, sirvió de cuartel a las tropas napoleónicas, y en el XX el edificio se convierte en oficina de Hacienda y luego Cuartel de la Guardia Civil. El Palacio Miranda-Valdecarzana presenta una forma cúbica en torno a un patio central muy espacioso. Tiene cuatro torres, una en cada esquina, de tres plantas. El resto del edificio presenta dos pisos, salvo en su lado sur que tiene tres al tener añadida una galería entre las dos torres (hoy acondicionada como Sala Polivalente).