Desde su apertura en 1951 hasta su pasada edición, España ha participado en prácticamente todas las citas de la Bienal de São Paulo. Creada por iniciativa de Francisco Matarazzo e inspirada en la de Venecia, la Bienal paulista se convirtió pronto en uno de los grandes acontecimientos en el ámbito internacional.

Desde 1957 y debido a su rotundo éxito, su celebración se trasladó al Palacio das Indústrias del Parque de Ibirapuera, un edificio proyectado por Oscar Niemeyer, donde hoy permanece. Recorrer la representación española de las distintas ediciones de la Bienal permite conocer la evolución artística de España de las últimas décadas.

Durante la dictadura franquista, el pabellón español se convirtió en un instrumento de propaganda inmejorable, a pesar de la crítica hacia el régimen que muchas obras contenían. Con la Transición y la llegada de la democracia, la representación española se fue abriendo a las tendencias artísticas más novedosas.

España ha obtenido reconocimientos en todas las categorías internacionales de la Bienal, desde el Gran Premio de Rafael Canogar, a los de Oteiza, Cuixart, Olmos, Ponç, Berrocal, Villalba y Verdes. Esta exposición rastrea la participación española en la Bienal, mostrando las obras que concurrieron al certamen y que, en algunos casos, nunca antes habían sido exhibidas en España.