Son (casi) todos grandísimos profesionales delante de las cámaras, pero cuando el director grita "¡Corten!", el equipo evita todo contacto con ellos. Los siguientes intérpretes son conocidos en el ´mundillo´ por sus excesos, sus rocambolescas exigencias o su mal carácter. Los hay de todas las generaciones y de todos los sexos.
Megan Fox
El equipo de ´Transformers´ no le cogió aprecio precisamente. "Tonta", "maleducada", "grosera" e "insoportable" son sólo algunos de los ´piropos´ que le dedicaron tras trabajar con ella. También sugirieron que le convendría más trabajar en el cine X que en superproducciones de Hollywood. Ella, por su parte, calificó al director de la cinta, Michael Bay, como un ´Hitler´.
Los que la aguantaron en ´Transformers´, hartos de ella, escribieron un comunicado defendiendo el trabajo de Bay y poniendo de manifiesto cómo fue el cineasta quien sacó del anonimato a la explosiva actriz, la cual no supo llevar la fama repentina con humildad y acabó creyéndose una diva. Como una "Angelina Jolie de segunda", según la carta.
Shia LaBeuf
Curiosamente, el protagonista masculino de ´Transformers´ también está en la lista de actores repudiados por su comportamiento inapropiado. Las excentricidades de LaBeuf en su vida privada -desde aparecer en vídeos improvisando rap como si fueran un nuevo Eminem en ´8 millas´ hasta montar escándalos con sus parejas sentimentales en público- son por todos conocidas. Parece que este talante poliédrico también lo traslada al set de rodaje. Brad Pitt, compañero de reparto en ´Corazones de acero´ (David Ayer, 2014), se quejó de la forma de trabajar del actor. Y es que, para meterse en su papel de soldado norteamericano en la Segunda Guerra Mundial, LaBeuf dejó de ducharse. El hedor, según Brad Pitt, les hacía complicado concentrarse a quienes le rodeaban.
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John Wayne
El actor fetiche del maestro John Ford era conocido fuera de sus películas del género 'western' por su carácter complicado, sus malos hábitos y su polémica forma de pensar. Ferviente bebedor de whisky, compañeros de reparto como Robert Mitchum le acusaron de tramposo en sus partidas de cartas entre bambalinas. Además, era un racista confeso: "Creo en la supremacía de los blancos hasta que los negros sean educados responsablemente. No me siento culpable sobre el hecho de que hace cinco o diez generaciones estas personas fueran esclavos", dijo en una ocasión Wayne.
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Keira Knightley
El director de uno de los últimos proyectos de la actriz, la entretenida ´Begin again´ (2013), John Carney, declaró tras presentar la película que prefería "trabajar con actores curiosos y adecuados, en lugar de estrellas de cine, rodeadas de un séquito", en referencia a la británica. "He aprendido a no hacer películas con supermodelos", sentenció. Lo cierto es que estas declaraciones resultaron chocantes para muchos, ya que Knightley no acostumbra a protagonizar escándalos ni ser objeto de críticas.
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Gene Hackman
De este titán de la interpretación, que llegó a la fama a raíz de ´The french connection´ (1971) y que dejó de actuar en 2004 para dedicarse a otras artes como la pintura y la literatura, se dijo que tenía un mal humor desmesurado. Las acusaciones llegaron tras trabajar en ´La familia Tannenbaum´ (2001), del singular Wes Anderson. Anderson escribió uno de los papeles de la película teniendo a Hackman en mente. Interpretaría a un padre ´pasota´ y poco presente. Al actor no le hizo mucha gracia y aceptó el papel a regañadientes. El trato que tuvo hacia el cineasta fue en todo momento irrespetuoso y desafiante. "Wes, súbete los pantalones y actúa como un hombre", le llegó a espetar.
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Kristen Stewart
La chica ´Crepúsculo´ tiene fama de tenerse muy creída la fama. Dicen de ella que no se relaciona con casi nadie y apenas habla. Además, los productores de ´Blancanieves y la leyenda del cazador´ prescindieron de ella para la segunda entrega por el escándalo que protagonizó al engañar a su novio en aquel entonces, Robert Pattinson, con el director de esta película, Rupert Sanders. Y por si fuera poco, en este rodaje se le acusó de ser torpe y mala actriz. Se hizo un esguince de muñeca, otro de tobillo y le puso un ojo morado a Chris Hemsworth al golpearle sin querer en la grabación de una escena de acción.
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Marilyn Monroe
El gran Billy Wilder fue el director que más veces trabajó con la Monroe. Y por ello, probablemente fuera el más autorizado para describir cómo era tener a la actriz en plantilla. "Miss Monroe no llegaba hasta las cinco de la tarde, cuando tenía que aparecer a las 9.00 de la mañana. Llegaba y decía: 'lo siento, me he perdido cuando venía al estudio' ¡Llevaba siete años contratada allí!'. Según Wilder, algunas escenas en las que Marilyn tenía una sola frase hubo que repetirlas hasta en cincuenta ocasiones. Si aún así se animó a contar en más de una ocasión con ella, es porque "era asombroso lo que irradiaba" en el resultado final.
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Christian Bale
El irlandés, reconocido por sus inmensas interpretaciones, es también famoso por llevar hasta el extremo sus métodos actorales para sumergirse en los personajes a los que tiene que dar vida. Es por ello que, si algo o alguien inesperadamente lo saca del rol, Bale se pone como una furia y arremete contra todo lo que le rodea. Pasó en ´Terminator Salvation´, cuando el director de fotografía le distrajo sin querer. Le dirigió hasta 37 ´fuck´ en menos de cinco minutos de colérico monólogo e incluso amenazó con pegarle. El vídeo del cabreo se puede encontrar por internet.
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Charlie Sheen
Sus exabruptos y su vida desordenada hasta el extremo le costaron su papel en la exitosa serie ´Dos hombres y medio´ que tanto dinero le aportaba -se ingresaba 1,8 millones de dólares por capítulo-. Los últimos capítulos de la octava temporada tuvieron que ser cancelados por los excesos de Sheen. Fiestas con alto contenido sexual y drogas, grabaciones porno, polémicas declaraciones cada dos por tres? El súmmum llegó en 2015, cuando confesó que tenía el virus del sida, pero que no sabía cómo lo había contraído.
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Lindsay Lohan
Este juguete roto de Hollywood pasó de ser la adorable prepúber de ´Tu a Londres y yo a California´ a tontear con el lado más oscuro de la noche. Fuera del cine, ha protagonizado arrestos policiales por conducir bajo el efecto de los estupefacientes y violentas peleas en las que propinó más de un puñetazo. En lo profesional esto le ha pasado factura, y ha llegado a aparecer en estado de embriaguez en el set. No es de extrañar que la fama le haya durado unos pocos telediarios y hoy día no haya mucha gente dispuesta a trabajar con ella.
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